Casi a la par de la campaña internacional que adelanta la dictadura de Nicolás Maduro para defender al empresario colombiano Alex Saab, que está preso en Estados Unidos, juzgado por un tribunal de Florida por el delito de lavado de dinero, por sus negocios con el chavismo, el régimen venezolano ahora quiere utilizar a un prisionero como pieza de canje para lograr la liberación de quien ellos dicen que era su embajador en Cabo Verde.
Se trata de Leonard Glen Francis, un empresario de origen malasio, capturado por las autoridades norteamericanas en 2013, señalado de ser el cerebro detrás de una importante red de sobornos, conocido como el fraude más grande en la historia militar de Estados Unidos. Este personaje logró fugarse de Estados Unidos y habría sido capturado en Venezuela en septiembre de este año, cuando pretendía viajar desde el país caribeño con destino a Rusia.
Fuentes vinculadas con la dictadura de Nicolás Maduro han señalado a Moncloa.com que la captura de Francis le cayó «canillo al dedo» al régimen venezolano, pues tras saber de quién se trataba, la cúpula chavista ha sugerido utilizarlo como ficha de canje ante Estados Unidos, para conseguir la liberación de Alex Saab, señalado de ser uno de los testaferros de Nicolás Maduro.
Durante las últimas dos semanas, el régimen venezolano ha hecho hincapié en la campaña internacional a favor de Alex Saab, denunciando que Estados Unidos lo tiene secuestrado y que era un diplomático, por lo que señalan que el Gobierno norteamericano viola las leyes al mantener preso a quienes ellos dicen que era su embajador en Cabo Verde para el momento de su captura.
De hecho, en Venezuela han hecho énfasis con el discurso y en la campaña de defensa en varios países, como en España, donde el pasado 14 de diciembre fue proyectado hasta un documental a favor de Alex Saab en la sede del consulado de Venezuela en Bilbao, donde está de cónsul Glenna Cabello, hermana de Diosdado Cabello, el número dos del chavismo.
Para el régimen de Nicolás Maduro, Alex Saab es una pieza pesada y es por ello que la captura de Leonard Glen Francis les servirá para presionar a las autoridades norteamericanas, que están interesadas en que el empresario malasio regrese a una prisión en territorio estadounidense, tras haberse fugado después de cortar el brazalete electrónico que llevaba puesto, mientras cumplía un arresto domiciliario en California.
En Venezuela señalaron que Francis había pasado por Cuba antes de llegar a territorio venezolano y que fue gracias a una alerta de Interpol que determinaron que estaba solicitado por las autoridades norteamericanas, pero que ha sido después de investigar de quién se trataba que decidieron que lo utilizarían para presionar al Gobierno de Joe Biden y apalancarse en esta estrategia para procurar la liberación de Alex Saab, de quien también se ha dicho que ha colaborado con la justicia norteamericana, aportando información de gran importancia contra el régimen de Nicolás Maduro.
A «Fat Leonar» lo señalan de haber utilizado una empresa con sede en Singapur, con la cual se encargaba de suministrar agua, combustible y alimentos a los barcos en el área de Asia. Al parecer, el empresario habría utilizado sus influencias para llegar hasta la más alta cúpula de los comandantes de la Marina de Estados Unidos, a quienes supuestamente habría comprado, haciéndoles lujosos regalos y fiestas con el fin de que las contrataciones para convertirse en el principal proveedor de estas embarcaciones siempre las consiguiera su empresa GDMA Ldt.
Todas estas operaciones lo llevaron a convertirse en una figura importante para el equipamientos de los barcos de la Marina de Estados Unidos en toda el área de Asia, durante más de dos décadas, hasta que finalmente en 2013 fue capturado y en 2015 se declaró culpable de haber pagado cientos de miles de dólares en sobornos a funcionarios norteamericanos.
La intención del chavismo, según expresan fuentes allegadas al poder, es aprovechar que se han reanudado las negociaciones con la oposición venezolana, para plantear la posibilidad de devolver a Estados Unidos a este prisionero y que Alex Saab quede libre de todos los señalamientos que tiene la justicia norteamericana en su contra, por todos los negocios que hizo durante años con Venezuela.
Saab, de acuerdo con investigaciones periodísticas publicadas en el portal Armando Info, utilizó una estructura de empresas fantasmas para importar comida de baja calidad y combustible, a Venezuela, a partir de 2016; estos alimentos eran vendidos a la población venezolana a través de un programa estatal, lo que presumen las autoridades norteamericanas que facilitó todo un esquema de lavado de dinero para el chavismo.
Es por ello que desde el régimen chavista están enfocados en procurar su liberación y la campaña tanto nacional como internacional los ha llevado a venderlo como un diplomático, pero que ahora, tras la captura de «Fat Leonard», podrían ver materializada en el momento en que incluyan a este personaje en la ronda de las negociaciones, pues mientras la oposición intenta conseguir garantías para que se realicen unas elecciones libres y democráticas, el chavismo busca que Estados Unidos levante las sanciones contra sus funcionarios y más recientemente la liberación de Alex Saab, al punto de que en algún momento intentaron que el empresario de origen colombiano fuese parte de las mesas de negociaciones y que más recientemente incluyeron a Camila Fabri, esposa de Saab en las conversaciones con la oposición.
De momento, habrá que esperar a que se fijen las nuevas fechas de las negociaciones con la oposición, pues el régimen de Nicolás Maduro pondrá la opción sobre la mesa para que sus adversarios políticos lo trasladen a las autoridades de Estados Unidos.
