Suele decirse que todo en la televisión es mentira. Un negocio que solo intenta atraer a la audiencia con las artimañas que sea. Por otro lado, está la gente que piensa todo lo contrario: se cree a pie a juntillas cada cosa que aparece en la pequeña pantalla. ¿Quién tiene razón? A juzgar por lo visto en espacios como MasterChef, probablemente ambos. Es decir, que en muchos casos las cosas no resultan blancas ni negras.
Eso no quita para que cada nuevo detalle que surge o se confirma acerca de programas de éxito, genere cierto revuelo, tanto en los medios como entre el propio público. Sobre todo hoy en día, con las redes sociales ardiendo a cada instante por prácticamente todo, desde lo más banal a las últimas noticias mundiales. Te contamos la última polémica relacionada con el conocido programa de cocina.
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MasterChef, ¿cercano a la realidad?
Hoy en día se ponen en duda muchísimas cosas, y más aún a la hora de hablar de la gran mayoría de programas de televisión. Solamente es necesario echar un vistazo a algunos programas, tanto nacionales como internacionales, que pretenden vender la ilusión de estar protagonizados por “personas normales”, pero cuyos desarrollos son cualquier cosa menos verosímiles. ¿Qué sucede con producción como MasterChef? ¿Qué grado de espontaneidad existe en ellos?
Esta es una pregunta que tanto aficionados al programa como expertos en televisión se han realizado en alguna ocasión. Probablemente el transcurrir del programa no tenga demasiados trucos (que se sepa), pero, como casi siempre pasa en el particular mundo de la televisión, hay procesos que rara vez salen a la luz.
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MasterChef, con las manos en la masa
Los espacios televisivos llegan al público en formatos que pretenden ser atractivos, perfectos en sus cometidos. Pero para llegar a dicha presentación definitiva, lo normal es tener que llevar a cabo muchas tareas de producción previamente. No solo elegir concursantes, escenarios, gestionar los gastos y demás, sino también a la hora de manejar el comportamiento de los propios concursantes.
En el caso de MasterChef, tanto en su versión normal como en la protagonizada por “celebrities”, nada se deja al azar. Incluso aspectos que muchos telespectadores pensarán que son totalmente naturales. Nada más lejos de la realidad.
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Los trucos de MasterChef
La razón de ser de MasterChef, su propuesta, gira en las habilidades en los fogones de una serie de candidatos a ganar la competición. Como es habitual, los espectadores tienden a tener sus participantes favoritos y, sobre todo, entendemos que disfrutan con su evolución como cocineros. Más aún cuando son famosos los que se enfrentan al reto que se emite en Televisión Española.
Pero para conseguir el nivel televisivo que se espera de ellos, la producción del programa lleva a cabo un truco que, lejos de llevarse a cabo antes de las grabaciones (como suele ser habitual), se produce después. Mucha gente se ha sorprendido al conocerlo.
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Las enseñanzas de MasterChef
Para que aquellos que pasan por MasterChef cumplan con las expectativas puestas en ellos, el programa decida llevar a cabo clases de apoyo a los mismos. Es decir, enseñarles a cocinar, o mejorar sus aptitudes. ¿Y eso no se ve en las emisiones del programa? Está claro que no. Es una parte del proceso que Televisión Española prefiere omitir, imaginamos que para que la producción y quienes la protagonizan tengan una apariencia más sencilla.
En el caso de los famosos, sucede lo mismo. Después de cada grabación, tal y como se viene rumoreando desde los comienzos del espectáculo, se alecciona a los concursantes durante un tiempo (en el caso de las celebrities, se supone que más limitado por sus apretadas agendas y considerables compromisos públicos y profesionales).
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Confirmaciones de MasterChef
Lo complicado de mantener secretos en televisión es que no resulta sencillo lograrlo. Por la gran cantidad de profesionales que trabajan en los estudios, e incluso por los propios participantes, que a veces no miden sus palabras o, sencillamente, no tienen interés en cubrir ciertos “trucos” televisivos. En realidad, no tienen por qué hacerlo, en muchos casos.
Así ha sucedido durante una reciente entrevista realizada a una ex concursante de MasterChef, Elena Furiase, quien no ha tenido reparos en reconocer en Televisión Española que tras cada programa, los responsables de la producción dedicaban una hora para enseñar a los participantes.
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El show debe continuar
Cabe supone que, de esta forma, aquellos que llevan a cabo MasterChef tienen la certeza que sus famosos alcanzan al menos una cierta mejoría programa a programa. Otra cosa, imaginamos, es después eliminar a diferentes candidatos a ganar cada edición.
Por eso, como decíamos al principio del artículo, resulta complicado asegurar que todo en la televisión es mentira, incluso aquello que se pretende vender como auténtico, pero tampoco puede decirse que los trucos que se llevan a cabo no tengan su lógica. Al menos, en el caso de MasterChef sí da esa sensación.
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