Suele decirse que todo en la televisión es mentira. Un negocio que solo intenta atraer a la audiencia con las artimañas que sea. Por otro lado, está la gente que piensa todo lo contrario: se cree a pie a juntillas cada cosa que aparece en la pequeña pantalla. ¿Quién tiene razón? A juzgar por lo visto en espacios como MasterChef, probablemente ambos. Es decir, que en muchos casos las cosas no resultan blancas ni negras.
Eso no quita para que cada nuevo detalle que surge o se confirma acerca de programas de éxito, genere cierto revuelo, tanto en los medios como entre el propio público. Sobre todo hoy en día, con las redes sociales ardiendo a cada instante por prácticamente todo, desde lo más banal a las últimas noticias mundiales. Te contamos la última polémica relacionada con el conocido programa de cocina.
MasterChef, con las manos en la masa
Los espacios televisivos llegan al público en formatos que pretenden ser atractivos, perfectos en sus cometidos. Pero para llegar a dicha presentación definitiva, lo normal es tener que llevar a cabo muchas tareas de producción previamente. No solo elegir concursantes, escenarios, gestionar los gastos y demás, sino también a la hora de manejar el comportamiento de los propios concursantes.
En el caso de MasterChef, tanto en su versión normal como en la protagonizada por “celebrities”, nada se deja al azar. Incluso aspectos que muchos telespectadores pensarán que son totalmente naturales. Nada más lejos de la realidad.
