Los facultativos de hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) arrancan este miércoles dos días de paros que se iniciarán con una marcha por el centro de Madrid junto a los médicos y pediatras de Atención Primaria que llevan en huelga desde el pasado 21 de noviembre.
En concreto, la huelga arrancará a las 8 horas del miércoles, día 1, y concluirá a las 8 horas del viernes, día 3, y afecta al personal facultativo de los hospitales adscritos al Servicio Madrileño de Salud (Sermas), Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Hospital Universitario de Fuenlabrada y de la Unidad Central de Radiodiagnóstico (UCR).
La Consejería de Sanidad ha fijado unos servicios mínimos que no podrán superar el 35% del total de los efectivos de la categoría de facultativos existentes en cada Gerencia y que el comité de huelga, convocada por el sindicato médico Amyts, ha firmado en desacuerdo. El arranque coincidirá con la decimoquinta semana de huelga de casi 5.000 médicos y pediatras de Atención que, tras 13 reuniones con la Consejería de Sanidad para buscar una salida, continúa sin que se haya llegado a un acuerdo.
En este marco, facultativos de Hospitalaria y médicos y pediatras de Atención Primaria se manifestarán en defensa de la profesión médica en el centro de la capital, el décimo miércoles en el que las ‘batas blancas’ marcharán por las calles de Madrid. Como viene siendo habitual, la manifestación que arrancará a las 10,30 horas partirá de la sede de la Dirección de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en el número 6 de la calle Sagasta, y finalizará en la Puerta del Sol, donde se encuentra la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Además, el jueves, día 2, se llevarán a cabo concentraciones a las puertas de hospitales para visibilizar que los facultativos hospitalarios «tienen muchas reivindicaciones presentes y por cumplir».
APERTURA DE VÍAS DE DIÁLOGO
Dos jornadas de huelga de facultativos en Atención Hospitalaria que llegan, según denuncia el sindica médico Amyts, convocante de los paros, después de que se haya reclamado de forma reiterada al Gobierno regional la apertura de vías de diálogo para estudiar sus reivindicaciones y un calendario de reuniones. «Desde Amyts lamentamos que la Consejería de Sanidad mantiene su negativa a dialogar y buscar soluciones de la mano del sindicato mayoritario de médicos y titulados superiores. Algo que se está apreciando en la huelga de Atención Primaria y que tanto preocupa a sus compañeros hospitalarios», ha indicado el sindicato.
El departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero ha señalado en varias ocasiones que en primer lugar hay que dar soluciones a la Atención Primaria, con una huelga que supera ya los tres meses, y luego abordar la situación en Atención Hospitalaria, cuestiones además que se tratan en la Mesa Sectorial de Sanidad, donde están representados CC.OO., UGT, CSIT Unión Profesional, Amyts y Satse.
En este sentido, en la última reunión ordinaria de la Mesa desde la Consejería se ofreció la recuperación de 235 euros mensuales a los profesionales de hospitales que hacen guardias por la jornada de 37,5 horas y se propuso estudiar jurídicamente que todas las OPES convocadas de especialidades medicas se desarrollen por concurso de méritos.
EL ‘222’, EL NÚMERO QUE ODIAN LOS MÉDICOS
Entre las reclamaciones para la convocatoria de la huelga figuran la implantación de la jornada de 35 horas en línea con otras Comunidades Autónomas, algo que, según la Consejería, debe ser aprobado a nivel del conjunto de todos los empleados públicos de la región.
En este sentido, exigen la desaparición de la «sustracción de 222 euros del trabajo de las guardias». Según explican desde el sindicato, los médicos que hacen guardias sufren desde el año 2013 «una sustracción de 200 euros de la nómina de las guardias (ahora 222 euros)» en cumplimiento de una resolución que aplicó la Comunidad en base al aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales para todos los empleados públicos y la normativa autonómica derivada. «Lo que iba a ser puntual por la situación de crisis, la Administración la ha mantenido de forma unilateral desde entonces con una clara intención recaudatoria en su aplicación a los médicos», han lamentado desde Amyts.
Una situación que también sufren los Médicos Internos Residentes (MIR), a los que se les retraen 25 euros mensuales. En el caso de los médicos y facultativos que no hacen guardias o los que están exentos por ser mayores de 55 años, se les exige en forma de módulos o retrayendo el pago de los módulos de mayores de 55. En la misma línea, también se pide acabar con la «penosidad de las guardias de 24 horas». Sobre este punto, reclaman el incremento del precio de la guardia a 30 euros la hora en días laborales y a 35 euros en sábados y festivos. También solicitan la implantación progresiva y voluntaria de las guardias de 12 horas y el descanso de la guardia no recuperable.
«Es necesario abordar el problema de la fatiga y el estrés que generan las guardias de 24h en los facultativos de hospital; así como la dignificación de las retribuciones que se abonan por las mismas. La realidad actual de los hospitales dista mucho de la existente en 2003, cuando se reguló el modelo con el Estatuto Marco; con un notable incremento de las cargas de trabajo durante las guardias. La realidad de los facultativos y sus necesidades de conciliación de la vida familiar también han cambiado drásticamente», alegan.
Igualmente, reclaman el desistimiento de la OPE 2018-19, con liberación de sus 3575 plazas y su paso a concurso, la activación de los concursos de traslados para facultativos especialistas del ámbito hospitalario previos a cada OPE y una mejora de las retribuciones fijas, recuperación del 100% de las pagas extraordinarias, actualización de las retribuciones de la carrera profesional y de los módulos de del personal de más de 55 años.
Como último punto, desde el comité de huelga solicitan a la Consejería de Sanidad la apertura de una mesa de negociación para el ámbito facultativo con el fin de adoptar las medidas de carácter organizativo y de condiciones laborales, «necesarias para una atención sanitaria de calidad centrada en el paciente y en el profesional».