Aceite de oliva o de girasol: cuál debes usar en cada caso

Son muchas las personas que cuidan su cuerpo, mediante una alimentación sana y libre de grasas. Por lo que, es importante seleccionar los aceites adecuados, entre ellos podemos seleccionar los aceites de oliva o el girasol. Estos son dos aceites fabricados con fuentes de grasas saludables y pilar de la dieta mediterránea. Ambos son muy buenos dependiendo del caso en que se vayan utilizar.

España se caracteriza por ser unos de los países con alto potencial de los aceites o, mejor dicho, la potencia, ya que es el mejor productor de aceite del mundo. Pero con buenos productos de alta calidad, además el país también puede presumir de sus mejores olivares y aceites del mundo. La evidencia es que la mayoría de los aceites ganan concursos y catas.

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Características del aceite de oliva

El aceite de oliva se caracteriza porque está compuesto de 99,99% de grasas, siendo en su mayoría grasas monoinsaturadas. Además, ofrece un mínimo de ácidos grasos poliinsaturados y saturados para el organismo, inclusive aporta vitamina E con efectos antioxidantes en pequeñas proporciones.

Pero, sin embargo, los aceites de oliva extra virgen son lo que mayor grasa poliinsaturadas poseen, entre ellas se puede mencionar el omega 3 de origen vegetal o los ácidos alfa linolénico. Además, es fuente de polifenoles con los efectos antiinflamatorios casi semejante|s al ibuprofeno y antioxidante, por lo que, siempre es el más recomendable.

Según muchos estudios han demostrado que los aceites de oliva ayudan a prevenir las enfermedades metabólicas como lo son la diabetes, la obesidad, la hipertensión, inclusive para las enfermedades degenerativas como el cáncer.

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