La brecha en inclusión y sostenibilidad podría cerrarse en una década con 4 billones de euros anuales, según FMBBVA

El director de Research de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), Giovanni Di Placido, ha augurado que se requiere una inversión de 4 billones de euros por año «para cerrar las principales brechas y construir un mundo más inclusivo y sostenible en los próximos 10 años«.

Así se ha expresado en el marco de la presentación del informe ‘La inclusión financiera a través del emprendimiento en Latinoamérica’, elaborado por la FMBBVA, con la colaboración de Boston Consulting Group (BCG), en el marco de la jornada ‘ESG: palanca para la inclusión financiera y el emprendimiento’, celebrada en Madrid. Di Placido ha añadido que «la demanda de inversiones que combinan el rendimiento financiero con el impacto social o ambiental ya está creciendo».

«El acceso de los más vulnerables a los mercados financieros es una forma de crecimiento que beneficia a toda la sociedad. Disponer de un crédito para emprender permite que las ideas se pongan en marcha. De otra manera el emprendedor debe ahorrar hasta conseguir capacidad financiera para empezar. Y, en muchas ocasiones, esto no llega a ocurrir», ha añadido por su parte el managing director senior partner de BCG Madrid, Ramón Baeza.

Entre otras conclusiones, el estudio constata que el 24% de los adultos en el mundo no están bancarizados mientras que la tasa de emprendimiento en la mayoría de los países latinoamericanos es muy superior a la de países más ricos, como EE.UU. o España, pero son pocos los emprendedores latinoamericanos que logran madurar sus proyectos de emprendimiento.

Además, añade que el 20% de los jóvenes en Latinoamérica están desempleados y 3 de cada 4 con trabajo lo han conseguido en el sector informal, mientras que entre el 20 y el 30% de las mujeres de la región emprenden frente al 11% de las mujeres del resto del mundo. En este sentido, puntualiza que las mujeres en Latinoamérica emprenden entre los 30 y 50 años.

Por otro lado, constata que existe una correlación entre mayor pobreza y menor nivel educativo y que el 45% de los empleos actuales están en riesgo de automatización.

Asimismo, indica que, de los 15 millones de personas que han dejado la región, cerca de la mitad han migrado en los últimos cinco años. Venezuela es el mayor emisor de personas migrantes y Colombia es el principal receptor, seguido de Perú y Chile.

Algunos de estos migrantes son Andrés Hernández y su pareja, que eran profesores en Venezuela y se trasladaron a Colombia en busca de una nueva vida. Andrés decidió emprender con el apoyo de Empropaz, iniciativa de la entidad colombiana Bancamía, perteneciente a la FMBBVA, y creó ‘Tu esfuerzo escolar’, una academia para niños. Empropaz puso a su alcance módulos de formación para mejorar su oferta de servicios.

«Se han convertido en un aliado muy importante porque gracias a ellos hemos podido empezar a construir nuestros sueños en Colombia«, ha asegurado Andrés en un video proyectado durante el evento.

En la clausura, el secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand, ha señalado que este informe «es un ejemplo de historias de superación y éxito» en Iberoamérica que demuestran que las poblaciones más vulneradas, con el apoyo de instituciones, pueden salir adelante y «cumplir sus sueños a partir del emprendimiento, un emprendimiento que cambia sus vidas y las de las sociedades en las que viven».

Durante la jornada, los participantes han puesto de manifiesto que los criterios ESG implican un impacto positivo en la sociedad, el medioambiente y el buen gobierno de las empresas, a la vez que suponen una palanca de crecimiento sostenible para el sector privado.

Además, se han convertido en la corriente principal de los inversores y existe una relación positiva entre las puntuaciones ESG y los rendimientos de las acciones. En este punto, se ha recordado que actualmente el 88% de las empresas que cotizan en bolsa cuentan con algún tipo de programa ESG.

«A medida que afrontamos los desafíos del cambio climático y los ODS, necesitamos inversiones más sostenibles. Debemos apoyar a los países en desarrollo para que aprovechen los instrumentos relacionados con los ESG, como los bonos verdes, sociales y sostenibles. La OCDE se compromete a ayudarles a utilizar los flujos oficiales para movilizar financiamiento privado, aprendizaje e intercambio y a garantizar que los instrumentos relacionados con estos indicadores, cumplan con estándares de calidad y logren un impacto en el desarrollo», ha señalado la directora de Cooperación para el desarrollo de la OCDE, Pilar Garrido Gonzalo, durante su intervención.

Por su parte, la directora general de la Fundación SERES, Ana Sainz, moderadora del encuentro, ha destacado que su institución lleva 14 años «apostando por un modelo de empresa que demuestra que es posible obtener beneficio económico a la vez que se genera un impacto positivo relevante y sostenible en la sociedad». «Los factores ESG son componentes estratégicos importantes que impulsan los resultados financieros. Integrarlos en las organizaciones es la mejor herramienta de gestión de riesgos y optimización de oportunidades a largo plazo», ha defendido.

Sobre el crecimiento empresarial sostenible, el CFO de la marca de ropa Ecoalf, Rafael Campos, ha enfatizado que «que las decisiones que eran buenas para el medioambiente acabaron en el largo plazo siendo buenas para nuestro negocio, si bien en el corto, no siempre han sido las más rentables». «Por eso creemos que las compañías ESG deben ser entendidas y evaluadas con criterios ligeramente diferentes al resto«, ha afirmado.

Por su parte, el CEO de FMBBVA, Javier M. Flores, ha explicado cómo la fundación aplica los criterios ESG. «Tenemos una estrategia de sostenibilidad medioambiental interna y externa. Creamos productos y servicios específicos para hacer a nuestros emprendedores más resilientes y para que sus negocios sean más respetuosos con el medioambiente. La dimensión social forma parte de nuestra razón de ser, por nuestro propósito de promover el desarrollo sostenible e inclusivo de personas con pocos recursos en Latinoamérica», ha detallado.

«Asimismo, contamos con un marco de gobernanza diseñado para velar por su cumplimiento, en línea con unos valores éticos y un código de conducta para nuestros más de 8.000 empleados que fomenta la diversidad, la igualdad y las mejores prácticas laborales«, ha añadido.

En cualquier caso, los participantes han precisado que la adopción de los ESG en las microfinanzas está todavía en una etapa incipiente y queda mucho por hacer para asegurar que la sostenibilidad sea una parte integral de este sector en América Latina.