De acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, durante el último trimestre de 2022 los embargos de vivienda habitual se han disparado, superando el 50 % debido a los más de 3.000 procesos judiciales registrados en dicho período del año. En este contexto, son cada vez más las personas preocupadas por perder su casa ante el impago de la hipoteca o ante la imposibilidad de hacer frente a otro tipo de deudas. Por esta razón, es fundamental contar con el asesoramiento de un despacho de abogados en Valencia que cuente con profesionales especializados en diferentes ramas del derecho como Casas de Derecho.
¿Cuándo se produce el embargo de la vivienda habitual?
El embargo de la vivienda habitual se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones de los deudores españoles, teniendo en cuenta el aumento del índice de morosidad ante el impago de hipotecas de aproximadamente un 4 %, según información del Banco de España. En este marco, la ejecución hipotecaria es el procedimiento a través del cual el acreedor puede cobrar su deuda ejecutando la garantía en el caso de que el deudor no haya cumplido con su obligación de pagar las cuotas durante un periodo de entre 3 y 6 meses.
De esta manera, el banco puede reclamar el total del crédito pendiente con intereses que rondan el 20 y el 25 %, procediendo a la subasta del inmueble si no se puede pagar la cantidad de dinero estipulada en la ejecución. No obstante, existen diferentes medidas que se pueden tomar con el objeto de evitar la subasta de la vivienda habitual, ya sea antes o después de comenzar la ejecución hipotecaria.
Evitar la subasta de la vivienda habitual, de la mano de abogados en Valencia
Para evitar la subasta de la vivienda habitual, es recomendable disponer del respaldo de un equipo de asesores legales como los que forman el equipo de Casas de Derecho, un despacho de abogados en Valencia que cuenta con expertos cualificados para garantizar a sus clientes la resolución exitosa de su caso.
En este sentido, los especialistas de la firma pueden llevar a cabo distintas actuaciones antes de que empiece la ejecución hipotecaria, entre las cuales es posible mencionar la solicitud de reestructuración de la deuda al banco; la posibilidad de pedir una quita en el capital pendiente a amortizar si la cuota hipotecaria supera el 50 % de los ingresos familiares; o el pedido de dación en pago, mediante el cual el deudor puede permanecer en la vivienda como arrendatario durante 2 años, pagando el 3 % del total de la deuda. Por otro lado, una vez que la ejecución haya comenzado, se puede presentar una oposición por cláusulas abusivas o solicitar la nulidad de las mismas.
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