Albares da 180.000 euros en PerĂº para el «empoderamiento de las mujeres que producen grano andino»

El gasto pĂºblico se ha sensibilizado con las causas feministas de Irene Montero, pero no solo en el territorio nacional. Puede parecer casi mĂ¡s una loterĂ­a que una serie de gastos meditados, pero la Agencia Española de CooperaciĂ³n Internacional para el Desarrollo (AECID) ha vuelto a tirar del erario pĂºblico para dar una serie de subvenciones poco comprensibles para muchos españoles. El beneficiado es PerĂº. Y la temĂ¡tica, el feminismo, el empoderamiento y la formaciĂ³n. En total, 180.000 euros que han dividido cuatro gastos que parecen casi aleatorios y que irĂ¡n a parar al paĂ­s latinoamericano. La AECID estĂ¡ tutelada por el Ministerio de Exteriores de JosĂ© Manuel Albares. Pero lo mĂ¡s llamativo es que sigue la misma polĂ­tica feminista y activista impuesta en su momento por Arancha GonzĂ¡lez Laya, la antigua ministra socialista que acabĂ³ defenestrada por el partido.

El Ministerio de Exteriores funciona en un sentido, pero la AECID en otro. Hace tiempo que los gastos tutelados por Albares parecen haberse descontrolado completamente. Especialmente a nivel ideolĂ³gico, si se tiene en cuenta que buena parte de las subvenciones que han dado desde que Pedro SĂ¡nchez ganĂ³ las elecciones han sido de naturaleza ecologista, feminista o en defensa de los derechos LGTBI. La buena nueva es que ahora parece que quieren ayudar a fomentar la economĂ­a y la formaciĂ³n laboral de la poblaciĂ³n activa, el problema es que solo se centran en «empoderar» a las mujeres y en dar subvenciones con una clara tendencia ecologista y feminista. Parece difĂ­cil justificar 180.000 euros de gasto pĂºblico para menesteres tan peculiares como «empoderar a las mujeres productoras de granos andinos». Pero lo han hecho sin despeinarse y sin preocuparse por las consecuencias.

El Ministerio de Exteriores de JosĂ© Manuel Albares y su Agencia Española de CooperaciĂ³n Internacional para el Desarrollo (AECID) ha repartido en cuatro este gasto. El primero es para el «empoderamiento econĂ³mico mujeres productoras granos andinos en La Libertad». El dinero destinado a este objetivo es de nada menos que 42.000 euros. El segundo gasto, tambiĂ©n de 42.000 euros, es para la «capacitaciĂ³n tecnolĂ³gica a mujeres para el procesamiento de recursos hidrobiolĂ³gicos». El tercero, de algo menos, de 40.000 euros, parece que ha quitado la palabra mujeres del titular y se centra solo en la «capacitaciĂ³n en tecnologĂ­as de producciĂ³n sostenible de cacao». Y el Ăºltimo, que es el mĂ¡s cuantioso de todos (56.000) es para la «gestiĂ³n Sostenible Ruta TurĂ­stica Biocorredor Bosques de Vaquero». En total, 180.000 euros pĂºblicos que se han colocado en una campaña llamada PerĂº 2023 Pymes y que desde el paĂ­s latino han encontrado formas de sacar dinero.

No es la primera vez que el Gobierno da dinero pĂºblico al paĂ­s latinoamericano. De hecho, tampoco es la primera vez que utilizan justificaciones mĂ¡s que sospechosas para mandar dinero pĂºblico a PerĂº. Hace unos pocos meses, la Agencia Española de CooperaciĂ³n Internacional para el Desarrollo (AECID) mandĂ³ una buena cantidad de dinero a defender los derechos de los afroamericanos en el paĂ­s. Esto se hizo bajo la administraciĂ³n de Laya, pero lo cierto es que no han cesado estos gastos mĂ¡s relacionados con el activismo polĂ­tico que con la ayuda al desarrollo econĂ³micos de otros paĂ­ses. Los gastos de la AECID estĂ¡n absolutamente enfocados en la Agenda 2030 y en postulados ideolĂ³gicos mĂ¡s propios de los valores del partido que en cuestiones que realmente beneficien al paĂ­s que recibe las subvenciones. Defender, por ejemplo, con una subvenciĂ³n muy alta el fomentar la pesca en Mauritania es algo que empieza a llamar la atenciĂ³n en el Partido Socialista y especialmente en la oposiciĂ³n. Pero ahĂ­ siguen. Anclados en los mismos postulados de siempre.