El Gobierno ‘abre el grifo’ de la libre designación para asignar puestos ‘a dedo’ antes del 23J

El Gobierno de Pedro Sánchez no solo se está preparando para tener que dejar La Moncloa en el caso de no conseguir los resultados esperados el 23 de julio. Junto a las preparaciones de un finañ de legislatura, han empezado a aparecer en el Boletín Oficial del Estado una alta cantidad de publicaciones destinadas a convocar puestos de libre designación procedentes de diferentes ministerios. Así, desde que Pedro Sánchez anunció la resolución de las Cortes y el adelanto electoral el 29 de mayo hasta el 11 de julio, su Ejecutivo ha realizado 179 publicaciones de puestos «a dedo» en numerosas administraciones estatales.

La libre designación es una herramienta de los gobiernos que permite ascender o «colocar» en los puestos públicos a los candidatos que consideren «los Ministros de los Departamentos de los que dependan y a los Secretarios de Estado en el ámbito de sus competencias». Así lo relata el Real Decreto 364/1995, que otorga el poder de la «idoneidad» al órgano competente así como «apreciación discrecional» de la decisión. Esto supone que los políticos estatales tienen la capacidad de decidir a quien cesan y a quien ascienden de su ministerio, sin tener que dar explicaciones ni informar de los motivos.

En el caso del Ejecutivo de Sánchez, tras la convocatoria de Elecciones Generales, la libre designación se ‘ha disparado’ y en las 179 publicaciones con fecha de resolución a partir del 29 de mayo, tal y como ha podido saber MONCLOA.COM, se incluyen un total de 384 puestos asignados o pendientes de asignar por los poderes políticos estatales. Al igual que en el sector privado, la administración ha abierto la convocatoria de puestos y va a elegir a «quien se lo merece» o a quien «se lo haya ganado», sin tener que primar criterios objetivos de antigüedad o formación. Como asegura el magistrado José Luis Requero, en un artículo de La Razón, en lo público «la libre designación es necesaria» ya que «hay puestos que exigen la estricta confianza y de ahí que la preferencia subjetiva sea determinante». Sin embargo, también asegura que «hacerlo bien, es otro cantar.»

El Gobierno «premia» con puestos de directivos y asesores

Aunque sea un aspecto regido por Ley y no sea ilegal, la realidad es que la libre designación es una herramienta política más para «poner y quitar» a personal sin tener que dar explicaciones. En este sentido, María Jesús Montero, la ministra de Hacienda y Función Pública y mano derecha de Sánchez, ha sido la que más puestos de libre designación ha publicado desde que su líder convocó las elecciones el 29 de mayo. Solo su ministerio ha publicado la necesidad de «ascender» a más de 66 funcionarios a puestos con importantes complementos salariales.

Un ejemplo del tipo de puestos que ha sido publicado desde el ministerio de Montero, aunque no dependa directamente de esta ministra, es el de «Director/a» de la Oficina de Interpretación del Lenguas, de la Subsecretaría de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Por lo que, la mano derecha de José Manuel Albares, Luis Manuel Cuesta Civis, será el responsable de decidir a quien «asciende» a un puesto de poder y de confianza, que se caracteriza por un complemento económico de 22.799,14 euros.

La libre designación: una herramienta para posibles tramas de corrupción como el caso de Cantabria

La libre designación no es una herramienta únicamente estatal, sino que también está presente en a nivel autonómico y local, donde los políticos pueden utilizar este método para devolver favores, agradecer acciones o, en el caso de Cantabria, para una supuesta trama de corrupción que rodeó al jefe del Servicio de Carreteras dependiente de la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria y que llevó a la dimisión del Consejero de esta administración autonómica.

En el caso de gobierno de la Generalitat Valenciana de Ximo Puig, a pocos días de terminar su legislatura en funciones, también presentó la resoluciones de tres nuevos puestos de libre designación. Teniendo en cuenta que estaba a escasas horas de abandonar el gobierno valenciano, Puig confirmó los nombramientos de un secretario de dirección territorial, una jefa de servicio de Coordinación de la consejera portavoz y un jefe de servicio, en este caso del Modelo de Financiación del Sistema Público Valenciano de Seguridad Social.

Por tanto, la publicación de estos 384 puestos en diferentes ministerios desde que Sánchez anunció el fin de su legislatura implica que sus administraciones están encontrando un lugar para uno y dejando ir a otros, así como apremiando con atractivos incentivos a los que los funcionarios pueden presentar su solicitud pero cuya selección solo depende de la decisión subjetiva del secretario de Estado o del ministro de dicha administración estatal.