Los mejores trucos para que las empanadillas salgan muy crujientes y jugosas

En España hay un sinfín de platos típicos que se consumen en todos los hogares. Desde espaguetis o macarrones hasta las albóndigas. Otros directamente son bandera de nuestro país, como la paella valenciana, el cocido madrileño o el cachopo asturiano. En los últimos años uno de los platos que más fama han alcanzado son las croquetas, por la amplia variedad de tipos. Pero hay otra variante, igual de rica, que admite infinitos rellenos: las empanadillas. A continuación, desvelamos cómo prepararlas para que estén crujientes por fuera, pero bien jugosas por dentro.

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Cómo fijar y calentar las empanadillas

Es importante no rellenar las empanadillas excesivamente. Se echa una cucharada de la mezcla en cada masa y se cierra, con ayuda de un tenedor. Con un pincel y el huevo batido se untan para que queden mejor selladas. Después la clave es meter las empanadillas en el horno, sobre un papel de horno o aluminio. No hay que darlas la vuelta. Se hacen por los dos lados, pero el de arriba quedará más vistoso y nos servirá para encontrar el punto. Cuándo estén doradas se retiran del horno. Son mucho más sanas que a la sartén y el resultado es fabuloso. ¡Pruébalas!

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