Expertos defienden que la inteligencia artificial aplicada al regadío permitirá que «no se desperdicie ni una gota»

La inteligencia artificial le dirá al agricultor la cantidad de agua que tiene que aplicar en el momento adecuado para que «no se desperdicie una gota», una realidad en forma de solución tecnológica que ayuda a optimizar las decisiones de riego. Esto eleva al máximo no solo el ahorro de agua, sino que promueve una mayor productividad y calidad agrícolas.

Así se ha expuesto en el Foro AgroGO, promovido por AgroBank, durante una jornada celebrada en Sevilla, en la Fundación Valentín Madariaga, en la que se ha debatido sobre las oportunidades y dificultades de la transformación digital del regadío andaluz y su potencial impacto sobre la eficiencia hídrica y la calidad y productividad agrícolas.

Según explicaron los participantes en esta jornada, la transformación digital es el último paso en la modernización del regadío andaluz, que ya es «uno de los más eficientes hídricamente del mundo», gracias a la extensión del regadío por goteo en el 80% de la superficie regable.

Pero este último reto aparece limitado en el horizonte inmediato por los estragos económicos causados por la sequía en la pasada campaña ylas malas expectativas para la próxima debido a la situación hidrológica de Andalucía, con la reserva de agua por debajo del 20% en la región.

Así, según las estimaciones que manejan asociaciones sectoriales como Feragua, las fuertes restricciones a causa de la sequía han ocasionado un descenso de la producción media del 50% en los cultivos de riego. Una caída que puede ser «más dramática» en la nueva campaña de no mediar lluvias que traigan aportaciones a los embalses.

Esta situación hidrológica, que no se recuerda igual desde 1995, ha sido el telón de fondo sobre el que se ha desarrollado el debate sostenido en el Foro AgroGO, el cual ha puesto de manifiesto la concienciación y el compromiso de los agricultores con la transformación digital, al tiempo que las severas limitaciones con las que se encuentran ahora para impulsarla.

Los participantes han incidido, por ello, en la necesidad de seguir avanzando en innovación y sostenibilidad, pero también en la de mejorar la garantía de agua con nuevas infraestructuras, un doble reto que se ha demostrado prioritario con esta nueva sequía y que lo será más en un contexto de cambio climático y previsible intensificación de los ciclos secos y sin lluvias.

De ahí el interés y la expectativa con que se han recibido en el sector los 200 millones de presupuesto que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno va a destinar a la transformación digital del regadío español, con ayudas que cubren hasta el 100% de la inversión para proyectos que abarcan una horquilla de100.000 euros a dos millones de euros en comunidades regantes de agua superficial y de 100.000 euros a cuatro millones de euros en comunidades de regantes de aguas subterráneas.

Y con hasta siete tipos de actuaciones susceptibles de ser subvencionados, que van desde las mejoras tecnológicas y de digitalización de los sistemas de control del volumen de agua realmente utilizado hasta la monitorización del contenido del agua en el suelo para optimización del riego pasando por el apoyo al telecontrol, monitorización, apoyo a la fertirrigación y optimización energética.

En el debate celebrado en la Fundación Valentín de Madariaga, han intervenido Juan José Vázquez Manzano, director de Negocio de Biorizon Biotech SL; Nuria Jiménez Gutiérrez, directora técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir; Mercedes Iborra Broseta, cofundadora y directora de Estrategia de VisualNACert, y Álvaro Pallarés Bono, presidente de la Junta General de Regantes de la MargenDerecha del Guadalquivir.

Han coincidido en destacar la importancia estratégica de la agricultura de riego para la economía y el bienestar social de la región, y en la necesidad de mejorar la posición competitiva de la agricultura andaluza para afrontar los retos del futuro a través de nuevas inversiones que mejoren al mismo tiempo la disponibilidad del agua y la eficiencia hídrica, así como la productividad y sostenibilidad de las explotaciones agrícolas.

La inauguración de la jornada ha correspondido a Juan Ignacio Zafra Becerra, director territorial de CaixaBank en Andalucía, y Luis García de Tejada, director general de la Fundación Valentín de Madariaga. Ha clausurado la delegada territorial de Agricultura Pesca Agua y Desarrollo Rural en Sevilla, María Isabel Solís Benjumea.

Según Nuria Jiménez, directora técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la digitalización es fundamental en el sector del agua por la eficiencia hídrica que tanto se necesita en este contexto de cambio climático y sequía en la cuenca.

«Para ello tienen que intervenir todos los actores, no sólo usuarios sino también la Administración y el sector privado, por todo el apoyo tecnológico que aportan», señaló. «En la CHG, por la legislación existente, somos una administración muy digitalizada, tanto a nivel de sede electrónica como de captación de datos hidrológicos. Y, por supuesto, también tenemos un control de datos de consumo muy elevado con respecto a otras cuencas, que llega al 80% en abastecimiento y al 70% en regadío», ha explicado.

En cuanto al usuario, ha detallado que hay un nivel de modernización muy alto, del 80%, superior a la media nacional. «Con esa modernización tenemos que dar otro paso: analizar la información, explotarla y sacarle el máximo partido para optimizar todos los recursos: agua, energía, fertilizantes… Hay que pasar a la explotación de datos», ha subrayado.

Alvaro Pallarés Bono, presidente de la Junta General de Regantes de la Margen Derecha del Guadalquivir, expuso de ejemplo el espíritu innovador de la organización a la que representa: «La zona del arroz siempre ha sido puntera, novedosa y muy innovadora. Llevamos 30 años trabajando con rayos láser la nivelación de terrenos. Ahora, estamos preparados para usar satélites con los que estudiar masas foliares ycomparar la información luego con los monitores de rendimiento de las máquinas cosechadoras. Y también para usar drones. Estamos capacitados y preparados para cuando Europa lo considere como un tratamiento terrestre, momento en el que seremos punta de lanza en este sentido«, indicó.

Por su parte, Mercedes Iborra Broseta, cofundadora y directora de Estrategia de VisualNACert, destacó que el impacto de la digitalización está transformando la forma de cultivar, de gestionar recursos y gracias a ella puede ayudar a los agricultores a tomar decisiones con más información.

Juan José Vázquez Manzano, director de Negocio de Biorizon Biotech SL, puso a Andalucía como ejemplo de sector preocupado por la eficiencia hídrica.

La jornada fue clausurada por Isabel Solís Benjumea, delegada territorial de Agricultura Pesca Agua y Desarrollo Rural en Sevilla, quien calificó el agua como «el desarrollo con mayúsculas de nuestra sociedad, es calidad de vida y conservación medioambiental».