Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha alertado de la «difícil situación» de los agricultores de cítricos en plena campaña «debido a las importaciones sin control de terceros países, que satura el mercado y hunde los precios».
«Una situación que propaga la ruina de los agricultores, asfixiados por la subida de los costes productivos y la merma de sus cosechas por la sequía y las altas temperaturas», han señalado.
Así lo ha referido en una nota de prensa en la que avisa de que la campaña «ha dado un giro de 360 grados en su segunda parte», tras un comienzo con precios «bastante razonables» ante una estimación de producción corta. Sin embargo, una vez superado el ecuador y «pese a confirmarse que el volumen de naranjas es más bien escaso, los precios han caído en picado».
Una situación que la federación regional va a evidenciar en la próxima Mesa de los Cítricos de Andalucía, convocada para la próxima semana, tal como apunta en su comunicado. Tras esta situación Cooperativas Agro-Alimentarias hay «múltiples factores», en palabras del presidente del grupo de trabajo de cítricos, Francisco J. Bernal, que apunta a «la entrada por los puertos andaluces de naranja y mandarinas procedente de terceros países, principalmente Marruecos y Egipto».
El representante sectorial ha criticado que, sólo en el último año, han entrado en el mercado europeo «40 millones más de kilos de naranjas procedentes de terceros países», según datos del Ministerio de Agricultura recogidos por la entidad. Se trata de producciones que «vienen a competir con las nuestras pese a que llegan con una calidad pésima y sin garantías de seguridad alimentaria».
ALERTAS SANITARIAS
De hecho, muchas de estas producciones «levantan alertas sanitarias», ya que los agricultores extracomunitarios «no están obligados a cumplir las exigentes normativas –en materia agraria, ambiental y laboral– que sí cumplimos los productores europeos», enfatiza Francisco J. Bernal. Por ello, ha insistido, «exigimos las cláusulas espejo» para «poder competir en igualdad de condiciones».
En este contexto, también influye «gravemente», a su juicio, el conflicto bélico y el bloqueo del Canal de Suez. Esta situación impide el acceso de llegada de naranjas extracomunitarias al continente asiático, por lo que esta producción «se está derivando a Europa, provocando una competencia más feroz y colapsando el mercado». Al mismo tiempo, «nos cierra la línea de exportación de cítricos al país asiático» donde ha finalizado ya con su producción propia y es el momento en el que comienzan con las importaciones.
Ante esta tesitura, el sector también critica la postura de la industria del zumo, que está proveyéndose de grandes cantidades de naranja extracomunitaria y está «rehaciendo a la baja» los contratos con las cooperativas andaluzas pese «a tener precios firmados desde el comienzo de la campaña». Si el precio de la naranja para zumo es bajo, arrastra al precio de la naranja para fresco, advierten Cooperativas Agro-Alimentarias.
La situación afecta tanto a la naranja como a la mandarina. De hecho, las variedades de mandarina de segunda temporada «no tienen salida al no haber demanda comercial», por lo que «hay parón» en los almacenes de fruta y en la recolección en campo. De hecho, se augura ya que habrá explotaciones que «se verán obligadas a dejar su producción tirada en el suelo», ha advertido el presidente del grupo de trabajo. Andalucía producirá esta campaña el 32% de los cítricos de toda España y el 45% de las naranjas. «Un liderazgo productivo que está en riesgo», se advierte.
SITUACIÓN PREOCUPANTE
El sector ha insistido en que la situación es «muy preocupante» debido a la presión de los terceros países, unido a una bajada del consumo y a la «escasa rentabilidad» de las explotaciones por la caída de precios y el incremento de los costes. Una situación que viene a «reforzar» la participación de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía en las manifestaciones que el sector agrario está protagonizando en todas las provincias andaluzas.
La federación regional ha exigido la aplicación de las cláusulas espejo y, ante el hundimiento de los precios de los cítricos, ha alertado de que esta Ley de la Cadena, tal y como está concebida, «no sirve para nada». Por todo ello, ha demandado «una nueva ley de la cadena realista, adaptada a las necesidades del sector, así como garantizar un riguroso control en los puertos, para que se cumplan los contingentes y se refuercen los análisis que impidan que lleguen productos que sean un riesgo para nuestra salud o para nuestros cultivos, al importar plagas», ha explicado el representante sectorial.