Por Hollywood han pasado numerosas actrices, y pocas como Anne Hathaway, que han dejado una huella indeleble en la industria. El estrellato lo alcanzó en el 2001 cuando se le dio la oportunidad de protagonizar «El diario de una princesa» para Disney. A partir de ese momento, la carrera de la estadounidense no se ha detenido ni un minuto.
Hathaway ha demostrado su talento actoral en diversos géneros. Desde encantadoras comedias románticas como «El diario de una princesa» hasta dramas oscuros como «Los miserables», donde ofreció una actuación ganadora del Oscar. La mayoría de sus interpretaciones han cosechado elogios de la crítica, cautivándolos con su carisma y su habilidad para encarnar personajes llenos de complejos y desafíos.
El asqueroso día que tuvo que vivir Anne Hathaway
Pero no todo ha sido color de rosa para la actriz. Como cualquier otra, ha tenido que hacer procesos de castings, unos más complicados que otros, aunque hubo uno en particular que la intérprete recuerda y que permanecerá en su memoria toda su vida. Fue una audición que ella misma describe como un día «asqueroso».
En una entrevista, Anne Hathaway confesó que en una audición para una película, el cual no dijo el nombre, pero que consiguió el papel, cuando se estaba buscando al chico protagonista, tuvo que besar a diez hombres en total. Para los directores del casting era importante el beso y saber la química que existía entre los aspirantes y la actriz. «En la década de 2000 se consideraba normal pedirle a una actriz que se besara con otros actores para probar la química (y, en realidad, esa es la peor manera de hacerlo). En aquella ocasión, me dijeron: ‘Hoy vienen diez chicos. ¿No estás emocionada por besarte con todos ellos?’ Y pensé: ‘¿Hay algo mal en mí?’, porque no estaba emocionada, de hecho, pensé que era asqueroso», aseguró la intérprete de Solène Marchand.
La gran reflexión de Anne Hathaway sobre la industria
La intérprete reflexionó que en aquel momento habían muchas presiones por adaptarse a la industria: «Era muy joven y muy consciente de lo fácil que era perderlo todo si me tildaban de ‘difícil’, así que simplemente fingí que estaba emocionada y seguí adelante. No fue un juego de poder, nadie intentaba ser horrible o hacerme daño. Era simplemente una época muy diferente y ahora tenemos la capacidad de analizarlo mejor», agregó la artista.
Aunque fue una experiencia horrible, esto no fue inconveniente para que Anne Hathaway se convirtiera en la gran actriz que es. Su capacidad, versatilidad, belleza y carisma la han llevado hasta el lugar donde hoy se encuentra: una de las estrellas más cotizadas y mejor pagadas de Hollywood.
