Dos años de guerra fría saltaron anteayer por los aires. A los militantes de Podemos se les atragantó la tarta del quinto aniversario tras el combate público entre los dos líderes más emblemáticos de la formación morada, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.
El secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos anunció por sorpresa que se aliaba con Manuela Carmena y con su nuevo proyecto municipalista, Más Madrid. La intención, asegura Errejón, es sumar a otros actores políticos y sociales para conquistar la Comunidad.
Pablo Iglesias interrumpió por unos minutos su baja por paternidad para mostrarse ofendido y señalar que «Íñigo no es Manuela», dardo con el que ironiza sobre el escaso tirón electoral que le presume a su antiguo amigo.
Pablo Iglesias intentará forzar que Errejón renuncie a su acta en el Congreso de los Diputados, pero lo expulsarán para no regalarle una etiqueta de víctima. El secretario general de Podemos se quitará de encima con esta operación a su principal rival interno, que alcanzando la presidencia autonómica de la CAM podría haberle plantado batalla estatal tras las próximas generales.
El ‘pablismo’ destaca la supuesta generosidad de su líder, que le concedió a Errejón una baronía autonómica pese a su derrota en Vistalegre II. Podemos, aletargado en su cuartel de invierno desde que el procés les quitó el tutelaje de la agenda política, quizás logre tras este electroshock desperezarse y llamar a la remontada.
Errejón cree que fue relevado de la coportavocía de Podemos por plantar batalla interna y es consciente de que la candidatura autonómica a la Comunidad de Madrid era un regalo envenenado que se agravó por las injerencias de Ramón Espinar y sobre todo de Pablo Iglesias, que quiso forzar que Sol Sánchez (IU) relegase a Clara Serra como su número dos.
El ‘errejonismo’ tiene ahora capacidad para diseñar su propia lista, perfilar su propio programa y aliarse con la ‘política pop’ de Manuela Carmena, con la que Errejón comparte ciertos trazos de su discurso. El lunes por la noche está previsto que Errejón sea el gran atractivo del nuevo estreno de Telemadrid, la tertulia ‘Turno de palabra’ que conducirá Javier Gómez bajo la dirección de José Miguel Contreras.
MONEDERO CON IGLESIAS Y LOS ‘ANTICAPIS’ CON ERREJÓN
Juan Carlos Monedero utilizó el programa ‘En la frontera’ de Público TV para recordarle a Errejón que no estuvo presente en el 15-M y que le tuvieron que llamar para sumarse a las europeas de 2014 porque tenía planes laborales en el extranjero.
El gurú de Podemos repitió su táctica: utilizar los medios que dispone para aplacar a los críticos con Iglesias. Monedero tildó de «ambicioso» al candidato autonómico de Más Madrid y le acusó de «frío» y «calculador».
Los ‘Anticapis’ tampoco están contentos con el ‘errejonismo’ y han invitado a Izquierda Unida a articular agrupaciones electorales «rupturistas» ante el centralismo de Iglesias y la política de Errejón, al que sitúan ideológicamente en la cercanía del PSOE.
Podemos vive sus peores momentos en sus cinco años de historia. Los morados sufren unas pésimas previsiones electorales ante la posible subida del PSOE y la llegada de un ciclo político que vira hacia el centro-derecha tras la irrupción de Vox.
Especialmente preocupante es la situación de las federaciones del partido que lidera Iglesias, que se encuentra dividido en dos mitades en Galicia, Cantabria, Navarra, Catalunya, La Rioja, Andalucía y la Comunidad de Madrid.
LAS SIETE FEDERACIONES DE LA DISCORDIA
Podemos tiene poco más de dos meses para arreglar su polvorín interno: en Galicia los morados meditan ruptura tras la derrota de Antón Gómez-Reino frente a Luís Villares, en Cantabria y La Rioja existen asuntos judicializados y en Navarra ha habido una escisión, Orain Bai, mientras Izquierda-Ezkerra les ha comunicado que no irá con ellos a las autonómicas.
Los liderazgos de Teresa Rodríguez y Noelia Bail en Andalucía y Catalunya también dificultará la confección de las listas municipales. Pablo Iglesias quizás ha querido utilizar un golpe de fuerza frente a Errejón para evitar una fragmentación que se acrecienta.
Podemos y Errejón competirán en la CAM, los morados e IU en Navarra y en las europeas se avecina una avalancha de listas progresistas que podrían desgastar la candidatura liderada por Pablo Bustinduy en las europeas.
Camino a Bruselas tendrán que vérselas con Primavera Europea, liderada por sus socios de Compromís; Ahora Repúblicas, compuesta por ERC, EH Bildu y BNG; el animalista PACMA; Recortes Cero; y Actúa, impulsado por Gaspar Llamazares y Baltasar Garzón.
Según una encuesta publicada por El Español, el PSOE ganará por primera vez unas europeas en quince años por delante del PP y de Ciudadanos. Unidos Podemos sería cuarta fuerza con ocho eurodiputados, tres menos de los que suman por separado los morados e IU.
Ahora Repúblicas lograría tres con Oriol Junqueras al frente y Primavera Europea mantendría su escaño. La sorpresa la protagonizaría la coalición integrada por la Crida y el PNV, que perdería dos de los tres representantes que logró hace cinco años Coalición por Europa (liderada por CiU).