Santos Cerdán fue uno de los pocos cargos orgánicos del PSOE que en otoño de 2016 se posicionó junto a Pedro Sánchez frente a las pretensiones de Susana Díaz de alcanzar la secretaría general tras haber forzado la abstención casi unánime del partido respecto a la investidura de Mariano Rajoy.
El triunfo de Sánchez situó al por aquel entonces secretario de Organización del PSN en la ejecutiva del PSOE, convirtiéndose en el nuevo secretario de Coordinación Territorial y hombre fuerte del presidente del Gobierno en Ferraz y como mano derecha de José Luis Ábalos, secretario de Organización estatal que ahora centra sus ocupaciones en el ministerio de Fomento.
Santos Cerdán liderará al PSOE en la circunscripción navarra tras el adiós del veterano Jesús María Fernández, que cerró su etapa en el Congreso con una nota de agradecimiento del PSN por «el trabajo que ha hecho como diputado y su defensa de los intereses de Navarra en el Congreso. Seguiremos contando con él para otras tareas».
Fernández ha sido el portavoz del PSOE en Sanidad en las dos últimas legislaturas y fue muy reticente a posibilitar la abstención a la investidura de Mariano Rajoy, mostrando en varios momentos su apoyo público a Pedro Sánchez.
LA ‘ETERNA CRISIS’ DEL PSN
¿Qué ha pasado para que un partido que fue primera fuerza en Navarra en 1983 con más de 95.000 votos sea el quinto partido más votado en 2015 con apenas 45.000 votos y se quedase sin posibilidad de influenciar sobre el Gobierno?
Eso se preguntan muchos en la sede socialista del Paseo de Sarasate en Pamplona. Cuatro sangrías internas posibilitaron el hundimiento: la más sangrante fue la condena a cárcel del primer presidente socialista Gabriel Urralburu por su implicación en el ‘caso Roldán’ que provocó su caída política en 1994 y su posterior encarcelamiento.
En 1996 Javier Otano, que había recuperado el poder para el PSN, dimitió como presidente de Navarra después de que un juez le descubriera una cuenta en Suiza. Desde Ferraz se impuso que se posibilitase el regreso al poder de sus adversarios políticos, UPN.
En 2007 el PSN mostró su acuerdo con Nafarroa Bai e Izquierda Unida para desalojar del poder a UPN, pero desde Ferraz se negaron a ello en lo que se conoció como ‘agostazo’, hecho que desembocó en la dimisión de su candidato, de cinco miembros de su ejecutiva y de decenas de bajas en varias agrupaciones locales.
Siete años después, 2014, el PSN acordó forzar una moción de censura contra UPN que fue frenada desde Madrid. Su líder, Roberto Jiménez, renunciaría dos meses después y María Chivite junto a Santos Cerdán tomarían las riendas de los socialistas navarros.
EH BILDU QUIERE SACAR AL PSN DEL CONGRESO
Cinco diputados al Congreso reparte Navarra y dos de ellos suelen ir a parar a manos del pacto entre UPN y PP, que se ha renovado, tal y como adelantó Moncloa.com. Otros dos fueron a parar en 2016 a Unidos Podemos, que quieren revalidarlos.
El PSN, tercera fuerza el Congreso por Navarra en 2016, quiere mantener un diputado que codician el partido que pilota el Gobierno foral, Geroa Bai, y EH Bildu. Ambas fuerzas siguen trabajando en formar una candidatura conjunta con sus dos socios del acuerdo programático, Podemos e Izquierda-Ezkerra.
Pero Santos Cerdán cuenta con tres ventajas: Podemos se opone al acuerdo ‘cuatripartito’, Geroa Bai parece no estar dispuesto a pactar solo con EH Bildu, y las encuestas del PSOE a nivel nacional evidencian un crecimiento que podría posibilitar que sea elegido.
LAS POLÉMICAS DE SANTOS CERDÁN
Santos Cerdán apoyó a Pedro Sánchez en 2016 y fue clave del apoyo del PNV a la moción de censura contra Mariano Rajoy, tal y como señaló Voz Pópuli. Cerdán es junto al diputado autonómico Guzmán Garmendia uno de los grandes apoyos de Pedro Sánchez en el PSN.
María Chivite, exportavoz del PSOE en el Senado y candidata del PSN en 2015 y de nuevo en 2019, se mantuvo neutral respecto a las primarias que ganó Sánchez, aunque sus críticas veladas a Patxi López evidenciaron que era su apuesta elegida.
Cerdán es poco proclive en los medios, aunque en agosto del pasado año levantó cierta polvareda tras una entrevista concedida a la Cadena SER en la que señaló que «con las devoluciones en caliente se suele hacer mucha demagogia».
Y añadió: «Estamos hablando en todo momento de intentar proteger los derechos humanos y en ocasiones también se vulneran los derechos de quiénes protegen la frontera y hemos visto verdaderos ataques por lo que hay que defenderse de ellos. No podemos abrir las fronteras de par en par».
El PSOE tuvo que matizar sus palabras al señalar que mantenían su «voluntad de acabar con las devoluciones en caliente» y explicar que no habían cambiado su postura». En febrero, con motivo de la manifestación en Colón contra la negociación entre Sánchez y Torra, Cerdán escribió un polémico tuit.
«Casado y Rivera compitiendo con Vox por ver quién es más fascista, estos patriotas de pacotilla deberían lavarse la boca con lejía antes de hablar de Pedro Sánchez y del Gobierno», señaló.
