La Guardia Civil, en el marco de la operación «Hipoxianet» ha desmantelado una organización criminal dedicada al tráfico de Eritropoyetina (EPO) para deportistas, la cual distribuía tanto dentro del territorio nacional como en el extranjero.
La operación ha sido llevada a cabo en las provincias de Barcelona y Cádiz. La investigación dio comienzo después de que la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) alertase de la posibilidad de que varios deportistas podrían estar accediendo a estas sustancias dopantes. Estos las adquirían a través de Internet.
Una vez iniciadas las pesquisas policiales, los investigadores pudieron identificar al menos siete páginas web en las que se ofrecían diferentes productos esteroides anabólicos. En ellos no había ningún tipo de control de tipo sanitario, como en el caso de «epobest.com», portal que ha sido intervenido judicialmente. También lo han sido el resto de páginas web detectadas.
Los agentes se encontraron con ciertas dificultades para proceder al cierre de dichos portales, principalmente por que estos se encontraban alojados en servidores de diferentes países como Islandia o New Jersey. En ellos la legislación es más permisiva en lo que se refiere a los alojamientos o hostings web.
WEBS DEDICADAS EN EXCLUSIVA A LA VENTA DE EPO
Estas páginas web se encontraban dirigidas tanto a posibles clientes residentes en España como en el extranjero. Por ello estaban disponibles en diferentes idiomas y admitían diferentes divisas. En ellas se ofertaban diversos medicamentos, como esteroides y hormonas. Estas tiendas online estaban, en algunos casos, dedicadas en exclusiva a la comercialización de EPO, siendo esta enviada desde España, tal y como anunciaban en estos portales.
En la actualidad los investigadores están desarrollando el análisis y estudio de la numerosa información y documentación obtenida tras la fase final de la investigación. Han sido intervenidos diversos ordenadores, teléfonos móviles, correos electrónicos y cuentas corrientes radicadas en Chipre, Eslovaquia y Austria.
Una vez que haya finalizado el estudio de toda esta documentación se podrá conocer el listado de consumidores finales de estas sustancias. Se prevé que en el mismo se encuentren una gran cantidad de deportistas tanto nacionales como internacionales, quienes accedían a estas sustancias dopantes con el objetivo de mejorar sus capacidades físicas.
Por el momento han sido bloqueados más de 800.000 euros en diferentes cuentas bancarias y bienes inmuebles/muebles. También se aprehendieron más de 70.000 euros en efectivo en los registros practicados.
MODUS OPERANDI
La red criminal tenía a su disposición varias páginas web alojadas en servidores de países extranjeros. Estaban dados de alta con identidades falsas para evitar el rastreo policial y ofrecían diferentes productos dopantes.
Los usuarios que llegaban a estas tiendas online realizaban los pedidos seleccionando las sustancias deseadas. Para una comunicación más fluida y directa, recurrían al uso de plataformas de mensajería instantánea encriptada, utilizando un número de teléfono austriaco que era operado desde España.
Una vez realizado el pedido, la organización criminal ofrecía a sus clientes diferentes métodos de pago. Para ello podían realizar el abono a través de empresas de envío de dinero, por transferencia bancaria a cuentas corrientes internacionales o mediante el pago de criptomonedas. De esta manera podían pagar de forma anónima.
La red era operada por varios individuos de nacionalidad serbia, estando uno de ellos afincado en Barcelona. Para conseguir el EPO, la red recurría a una célula integrada por ciudadanos españoles. Estos se encargaban de extraer los medicamentos del circuito legal español, mediante una clínica de diálisis sita en Cádiz. Este tipo de medicamentos eran muy valorados por los clientes al ser fármacos originales.
APREHENDIDAS MÁS DE 850 JERINGUILLAS DE EPO
Una vez que el medicamento era sustraído de la mencionada clínica de diálisis, las sustancias eran acumuladas en un almacén hasta que, finalmente, eran enviadas a los compradores.
En esta clínica los agentes de la Guardia Civil han aprehendido más de 850 jeringuillas de EPO precargadas entre otros medicamentos. Estas no se encontraban en las adecuadas condiciones de conservación ni de temperatura. Es la mayor incautación realizada en Europa de este tipo de EPO.
En sus envíos, el EPO se acompañaba de placas de frío, que aunque resultaba insuficiente a nivel térmico hasta la llegada a su destino, aportaba una falsa apariencia de seguridad farmacéutica al negocio.
En función de si el envío debía realizarse a un destino nacional o internacional, la organización recurría a diferentes empresas de mensajería.
ORGANIZACIÓN ESTRUCTURADA
Los integrantes del grupo criminal tenían unas funciones perfectamente definidas. Sus funciones variaban en función del país de origen de los pedidos, cuyos envíos se remitían desde Cádiz o Barcelona.
De esta manera, cada investigado tenía un papel que desempeñaba a la perfección dentro de la red criminal. Así se conseguía aumentar el nivel de seguridad de su actividad ilícita. Los pagos entre los diferentes integrantes de la red se realizaban en efectivo para poder dificultar la trazabilidad del dinero.
Uno de los integrantes del grupo de Cádiz fue el encargado de obtener la Eritropoyetina (EPO). Para ello aprovechaba su condición como responsable de una clínica de diálisis. En ella falseaba los datos para poder realizar pedidos utilizando las fichas de los pacientes de la clínica. Se quedaba con el excedente para su posterior comercialización.
La actividad de la organización delictiva se habría iniciado hace, al menos, diez años. Por el momento se encuentra a la espera del análisis y estudio de toda la información recogida para determinar el importe total defraudado a la Seguridad Social. Se presupone que este va a ser muy alto, tanto por sus años de actividad como por el elevado volumen de pedidos que ha recibido.
De acuerdo a los primeros datos facilitados por la Inspección dependiente de la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía, se indica que, entre enero de 2016 y junio de 2019, los envases que fueron desviados al mercado negro alcanzarían los 5.103 en diferentes presentaciones. Además destacan los de alta concentración en número, con 8.000 y 10.000 unidades internacionales.
VENTA INTERNACIONAL
Los medicamentos eran enviados por la organización criminal a toda Europa. Para ello recurrían al uso de empresas de mensajería, así como a identidades y documentación falsa. También se investigaron diferentes cuentas corrientes que la organización empleaba para canalizar los beneficios que obtenían de su actividad ilícita.
Algunas de las tiendas online estaban creadas y dirigidas a clientes localizados en Francia, Italia y Alemania. Además, estos portales web estaban disponibles en diferentes idiomas y divisas para facilitar la venta de EPO y otras sustancias dopantes.
En esta operación, coordinada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz y la Fiscalía Provincial, se ha detenido y/o investigado a 6 personas. Se les acusa de delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, apropiación indebida, pertenencia a organización criminal, falsedad documental y fraude contra la Seguridad Social.
En la operación han colaborado los cuerpos policiales de diferentes países, bajo la coordinación de EUROPOL.
