El estrellato de Ignacio Aguado no acaba de despuntar. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid intenta hacer resaltar su liderazgo, pero cuando lo intenta se choca de frente con una mujer que acaba robándole sus minutos de gloria. La última en hacerlo –inconscientemente– ha sido Inés Arrimadas. La portavoz de Ciudadanos en el Congreso ha acudido a un desayuno informativo en Madrid en el que Aguado era el protagonista, aunque ha sido la jerezana quien se ha llevado todas las miradas.
Arrimadas no era una invitada cualquiera, ya que ella era la encargada de realizar una breve presentación de Aguado antes de que comenzara su discurso, organizado por Nueva Economía Fórum. Una vez finalizadas las palabras del vicepresidente de Madrid, empieza el turno de preguntas de los periodistas al orador. Y en esta ocasión, las primeras cuestiones han ido dedicadas a la portavoz de Ciudadanos.
Aguado ha pasado momentáneamente a un segundo lugar, a pesar de haber hablado de varias iniciativas pioneras para la Comunidad de Madrid. La candidata a la presidencia de Ciudadanos ha respondido a preguntas de candente actualidad, como la posibilidad de crear una lista en común con PP en Cataluña o las divisiones internas por el rumbo futuro del partido tras el Congreso que elegirá líder.
EL MOMENTO DE ARRIMADAS
La más que posible futura presidenta de Ciudadanos ha aprovechado este desayuno para pronunciarse públicamente sobre la alternativa de lanzar una Cataluña Suma, junto al PP, al estilo de la exitosa fórmula que ya funcionó en Navarra. La jerezana no ha querido encerrarse en un «sí» o un «no» contundente, aunque ha dejado la puerta abierta a esta propuesta que desde el Partido Popular llevan meses demandando.
“Siempre he apostado por sumar con constitucionalistas”, ha dicho Arrimadas que también ha aprovechado para recordar que ella ya pidió esta unión para evitar el gobierno de Pedro Sánchez con la conocida como vía 221. La dirigente naranja ha insistido en que no hay nada claro y que se necesitará “una reflexión sosegada” antes de tomar cualquier decisión. En cualquier caso, el tema ya está encima de la mesa y se ha roto con el “no” rotundo que se había mostrado meses atrás.
La otra cuestión que ha acaparado la intervención de Arrimadas ha sido la situación del partido de cara al próximo congreso que decidirá quién es el nuevo líder. Las aguas estaban calmadas, con aparente respaldo unánime para la portavoz, hasta que Francisco Igea, el vicepresidente de Castilla y León, se ha alzado como la voz de los disidentes. El líder de Cs en la comunidad ha planteado otra alternativa de la que defiende Arrimadas, basada en baronías.
Esta idea ha sido descartada desde un principio por la dirigente naranja, que en su lugar propone que haya más diálogo interno, pero sin liderazgos paralelos. Igea ha sonado como un posible rival para Arrimadas, sin embargo, nadie lo ha confirmado. De momento la jerezana es la única candidata a ocupar este cargo. Tan solo hubo un miembro del partido que intentó asumir esta responsabilidad. Y fue precisamente Ignacio Aguado. El vicepresidente de Madrid se postuló para convertirse en el nuevo líder. Una propuesta que duró muy poco encima de la mesa, ya que pocas horas después reculó y apareció mostrando un apoyo incondicional a la aspirante naranja.
LOS CHOQUES CON DÍAZ AYUSO
En este desayuno informativo, a Aguado le ha tocado ceder, sin más remedio, parte de su protagonismo a Arrimadas. Aunque no siempre ha llevado bien eso de quedar relegado a un segundo lugar. El vicepresidente madrileño ha protagonizado recientemente una polémica que ha evidenciado las tensiones internas que comparte con su compañera de Gobierno y que tanto Isabel Díaz Ayuso, como el propio Aguado han intentado disipar, sin éxito.
A principios de enero, el madrileño se presentó inesperadamente en un acto en el que no estaba invitado. Díaz Ayuso acudió a un colegio de la capital a presentar la última medida de su Ejecutivo: la hora extra de educación física. Su sorpresa fue cuando al mismo evento acudió el vicepresidente, que también es consejero de Deportes. Ostentar este cargo fue la justificación que dieron desde su equipo de gobierno para asistir a la presentación, aunque en realidad esta medida atañe a la consejería de Educación.
La visita no gustó a la presidenta y tampoco a su equipo. Fuentes cercanas al gobierno confirman que la relación entre ellos no es la más ideal, porque Aguado intenta “ser el número uno” y dejar “en mal lugar a Díaz Ayuso”. A pesar de estos choques, los dos dirigentes intentan guardar las formas y mantener la cordialidad entre ellos en pro de la estabilidad. Al menos, mientras dure su mandato.