El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha afirmado este sábado que sería irresponsable desaprovechar la oportunidad de iniciar la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el Govern, y ha considerado que «sería un gravísimo error» ponerle más condiciones que las acordadas entre el PSOE y ERC, como la presencia de un mediador.
«No es momento ni de mediadores ni de relatores ni de notarios. Es un momento de creación de confianza y, por lo tanto, seguramente como más directa y menos intermediada mejor», ha defendido en una entrevista del diario ‘Ara’ recogida por Europa Press.
Ha añadido que, aun así, una negociación no funciona por sí sola sino que «debe tener un mecanismo de poder repartir trabajo, encargar papeles y encargar a gente que haga un esfuerzo de aproximación.
Sobre la primera reunión, prevista para el miércoles, espera que se acuerde una metodología de trabajo aunque no prevé grandes resultados: «Tampoco me gustaría que entre todos levantáramos una expectativa que después nos llevara a la frustración».
Ha criticado que una parte quiera empezar la negociación por los puntos en los que las posiciones son más distanciadas, y ha halagado «una aproximación más pragmática por parte de ERC».
«BLOQUEADOS» SI EMPIEZAN POR LA AMNISTÍA
Respecto a las reivindicaciones de amnistía y autodeterminación que comparten JxCat y ERC, ha dicho: «Saben que si eso es el planteamiento inicial y no salimos de aquí nos quedaremos clavados o bloqueados para siempre».
También ha asegurado que la amnistía «no es practicable» y que no se dan las circunstancias para aplicarla, aunque ha avisado de que hay otros mecanismos como las medidas de gracia, la propia política penitenciaria, la reforma del Código Penal y el indulto, y ha añadido que sabe que el líder de ERC, Oriol Junqueras, ya lo rechazó.
Ha defendido una reforma paralela de la Constitución y el Estatut, y aunque actualmente no hay mayoría suficiente en el Parlament para hacerlo, considera que no se debe renunciar a esta opción: «Para que no nos pueda volver a pasar que un Tribunal Constitucional nos diga que hemos intentado a través de una reforma estatutaria hacer una reforma constitucional».