Detenido un hombre en Sevilla por robar más de 200 colmenas

La Guardia Civil ha detenido en el municipio de Alcalá del Río (Sevilla) a un hombre de 50 años tras haber cometido el robo de un total de 246 colmenas con sus respectivos enjambres.

El arrestado se encargaba de sustraer entre seis y ocho colmenas cada día, llegando al lugar y abandonándolo haciendo uso de caminos poco transitados. De esta manera trataba de evitar posibles controles policiales que le impidiesen continuar con su acto delictivo y ser descubierto.

Además de ser denunciado por el robo de las colmenas, también lo ha sido por posesión de explotaciones apícolas sin encontrarse dado de alta para poder ejercer esta actividad profesional.

PÉRDIDAS ECONÓMICAS DE 30.760 EUROS

El robo de las colmenas y sus enjambres ha supuesto a los apicultores unas importantes pérdidas económicas. El valor total de las mismas asciende hasta los 30.760 euros.

Los robos han tenido lugar en las localidades de Alcalá del Río y Castilblanco de los Arroyos, en Sevilla. En esta última está localizada una de las cooperativas apícolas más importantes de toda la región andaluza. De ella forman parte la gran mayoría de los apicultores de toda la provincia.

En el esclarecimiento de los hechos ha sido fundamental la labor del equipo ROCA (Equipos de lucha contra el Robo en el Campo) de la Guardia Civil.

Esta operación se ha desarrollado en pleno estado de alarma por coronavirus. Desde que se decretase el mismo, los guardias civiles de este grupo especial han incrementando su vigilancia. De esta manera se busca garantizar el abastecimiento alimentario de la población.

La investigación llevada a cabo por los agentes ROCA les hizo llegar hasta el principal sospechoso, un apicultor aficionado. Este no estaba dado de alta en las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA). De esta forma, la intención del ahora detenido era la de tratar de evitar cualquier posible investigación que pudiese llevarse a cabo contra su persona.

COLMENAS FIRMADAS

Para poder esclarecer los hechos fue clave el marcado a fuego que realizan los apicultores en sus colmenas. Gracias a ello, los agentes de la Guardia Civil pudieron comprobar al inspeccionar la explotación clandestina del detenido, que los panales no eran suyos, sino de otros apicultores.

El detenido ha sido denunciado tanto por el robo de las colmenas como por no estar dado de alta para ejercer la explotación apícola. Además, también lo ha sido por incumplir el confinamiento obligado por el estado de alarma. El hombre aprovechó estas circunstancias para cometer sus actos delictivos.

La investigación policial continúa abierta de cara a la posible implicación del autor en otros robos.

La Guardia Civil detiene a un hombre por robar más de 200 colmenas en Sevilla
El valor de las pérdidas económicas que ha causado el detenido con su robo asciende a 30.760 euros.

NO ES UN HECHO AISLADO

Este caso no es un hecho aislado, ya que la Guardia Civil se encuentra a menudo con este tipo de situaciones. En en el pasado mes de febrero, también en Sevilla, un hombre de 45 años fue detenido por idéntico motivo.

En aquella ocasión, el varón sustrajo 158 enjambres de avejas vivas y 99 cajas de colmenas con sus respectivos panales. El valor de todo lo robado supera los 20.000 euros.

Se trataba de un vecino de Puebla de los Infantes (Sevilla), que cometió los hurtos en Palma del Río (Córdoba), Hornachuelos (Córdoba), Puebla de los Infantes y El Viso del Alcor (Sevilla).

Su modus operandi consistía en acceder a las zonas en las que había colmenas asentadas en horario nocturno, haciendo uso de un ahumador para sacar cada panel que contiene la colmena. Luego lo sacudía dentro de un saco y así lograba robar todas las abejas junto a la abeja reina. Luego depositaba todas las abejas en su propia colmena.

En alguna ocasión llegó incluso a robar los paneles completos para instalarlos en sus propios cajones. Después de las correspondientes pesquisas del equipo ROCA de la Guardia Civil, se pudo localizar su explotación agrícola ilegal.

Tras hacerlo, los agentes pudieron devolver a sus respectivos propietarios un total de 248 panales, con los cuales podrían construir entre 25 y 30 cajas de colmenas y tres colmenas completas. No obstante, no fue posible devolver las abejas puesto que en este asentamiento había pocos ejemplares y estaban débiles, lo que no garantizaba un traslado exitoso.

ROBO DE COLMENAS EN OURENSE

El municipio de O Barco de Valdeorras (Ourense), en Galicia, también está sufriendo los robos de colmenas. En poco más de un mes ha habido dos robos en el mismo, el último el pasado día 3 de abril.

Los ladrones sustrajeron un total de 28 colonias de abejas de un colmenar situado en un monte de Rubiá, pero además de hacerse con los insectos, también robaron los panales y toda la infraestructura que se emplea para la elaboración de la miel.

Uno de los apicultores del municipio gallego se percató del robo cuando se desplazó hasta el lugar para llevar a cabo las labores de mantenimiento en la explotación. Allí se encontró con el robo de 28 colmenas y su infraestructura, con un valor total de casi 20.000 euros.

Agentes de la Guardia Civil realizaron una inspección sobre la propia explotación apícola, así como del entorno de la misma para tratar de encontrar pruebas con las que identificar a los responsables. Las investigaciones se centran en la propia comarca, ya que se sospecha que los autores del robo sabían el lugar dónde se encontraba la explotación.

CÁMARAS DE VIGILANCIA

Este es el segundo robo que tiene lugar en el municipio en apenas unas semanas. El primero tuvo lugar a principios de marzo, cuando los ladrones se hicieron con 500 kg de comida para abejas y diferentes útiles y herramientas para el mantenimiento de las colmenas y la extracción de la miel.

Estos robos no son algo aislado en la provincia de Ourense, ya que son una constante a lo largo de los últimos años. Por ello, algunos apicultores de las explotaciones más afectadas por los robos han optado por la instalación de cámaras de vigilancia. De esta manera tratan de disuadir e identificar a los posibles delincuentes.

Desde las asociaciones de apicultores denuncian los robos constantes que sufren muchos de ellos en sus explotaciones, a menudo por quienes desarrollan esta actividad de forma ilegal. Por este motivo se ven obligados a tomar medidas de seguridad, siendo cada vez más lo que apuestan por la instalación de equipos de videovigilancia.