Al margen de las actuaciones del Gobierno en la lucha contra el Covid-19 que despiertan la misma adoración por unos que animadversión por otros, en lo que todo el mundo está de acuerdo en que la sociedad civil está a la altura de las circunstancias. Al margen de algunos casos puntuales de hechos negligentes, la mayoría de la sociedad está mostrando su madurez y civismo y de ella parten las iniciativas más generosas y solidarias de esta crisis.
5La solidaridad y la espontaneidad
Los medios de comunicación nos ilustran con frecuencia de los gestos solidarios organizados o aquellos que por cualquier motivo trascienden. Pero de lo que nos tenemos que sentir orgullosos como sociedad civil es de muchos otros gestos individuales o menos mediáticos y que están dando una versión mas humana a este momento doloroso. Los niños inundan las ventanas y los balcones de arcoiris y dibujos dándonos un mensaje de esperanza. Psicólogos que ofrecen su ayuda gratuita al que la necesite, caseros que condonan el precio del alquiler a sus arrendatarios para ayudarles a recuperarse económicamente o sanitarios que le dan la mano a nuestros familiares en su último adiós para que no se vayan solos.
