Los secretos menos conocidos del Museo del Prado

Pocos son los que no conocen el Museo del Prado. Si eres de Madrid o has ido alguna vez a la capital, no cabe duda de que uno de los imprescindibles es este museo en el que podremos ver obras conocidas por todos como «Las Meninas», de Velázquez, o la mayoría de las obras de Francisco de Goya. Una pinacoteca que debemos conocer porque guarda buena parte de nuestra historia.

Doscientos años. Ese es el tiempo que llevan sus puertas abiertas al público. Fernando VII, en el año 1819, decidió confiar en Villanueva para diseñar un gran museo de pinturas y esculturas. Y vaya si lo consiguió. En todo este tiempo, ha conseguido encumbrarse como una de las pinacotecas más importantes de toda Europa.

Lo que está claro es que, con tantos años a sus espaldas, son muchas las anécdotas que guarda entre sus muros. Descubre los secretos menos conocidos del Museo del Prado.

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El Tesoro del Delfín, un secreto bajo tierra

tesoro del delfin

No hay duda de que el museo es famoso por sus pinturas y esculturas. Pero una de las joyas que más destaca es el Tesoro del Delfín, que se conoce así debido al Gran Delfín, hijo de Luis XIV de Francia.

Esta colección se ubica en el interior de una cámara acorazada dentro de los sótanos del Museo del Prado. Se compone de 120 piezas que datan de los siglos XVI y XVII, siendo, básicamente, recipientes para acoger manjares sólidos y líquidos.

Se trata de joyas engalanadas con plata, oro, esmaltes y piedras semipreciosas como jaspes, ágata o jade.