Guía de la ONCE para la desescalada: advertir de la discapacidad, no prestar el bastón o ir por aceras amplias

La ONCE ha elaborado una guía de recomendaciones para garantizar la seguridad en la vuelta a la actividad personal, económica y social de las personas ciegas y con grave discapacidad visual durante el periodo de desconfinamiento.

La organización ha destacado en un comunicado que la guía responde a las «dudas» detectadas por los profesionales que cubren los servicios de atención y autonomía personal de estas personas, como psicólogos, trabajadores sociales, voluntarios, técnicos en rehabilitación o instructores de tecnología adaptada, entre otros.

Las recomendaciones se ajustan a las medidas de higiene y seguridad dictadas desde el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus, entre ellas el distanciamiento social que, en el caso de las personas ciegas, «puede generar muchas situaciones en las que no resulte fácil ser aplicado».

Durante la etapa de la desescalada, según ha añadido la ONCE, el control visual «es fundamental» para mantener la distancia social, por lo que la protección «depende en muchos casos del resto de personas del entorno». Además, para las personas ciegas el uso del tacto y del oído «tienen un mayor protagonismo en su día a día, sentidos cuyo uso es más complicado en la situación actual».

La guía, dividida en diferentes apartados que se ajustan a diversos escenarios, arranca con recomendaciones sobre la higiene, que se ajustan a las instrucciones de carácter general difundidas desde las autoridades.

En el caso de las personas ciegas, aconseja específicamente no depositar el bastón, móvil o apoyos ópticos y tiflotécnicos sobre mesas, así como no prestarlos y utilizar una bolsa para guardarlos separados en el bolso o mochila.

En el apartado de desplazamientos, además de establecer esa distancia personal mínima de dos metros, la guía resalta que hay que identificarse ante los demás como persona ciega, con el bastón o el perro guía; y circular por aceras amplias, por la derecha y cerca de la pared, reduciendo la velocidad en zonas concurridas y usando sonidos como aviso (bastón o voz).

A la hora de solicitar y recibir Ayuda, la ONCE recomienda tomar la iniciativa para pedir ayuda o información y solicitarla con indicaciones «claras y concisas».

Además, si se precisa contacto físico, establece que hay que usar la técnica-guía con el brazo extendido, en vez de la forma habitual de pegado al cuerpo; y utilizar pañuelos, gel o guantes antes de iniciar el acompañamiento, para la seguridad de ambos.

La guía recoge también recomendaciones en el uso del transporte público. Así, refleja que para evitar tener que tocar elementos como botones de parada o barras, hay que comunicar al conductor la parada deseada y pedirle que abra.

Asimismo, pide tratar de usar asientos reservados para personas con discapacidad y preguntar al conductor si está libre para evitar desplazarse por dentro del autobús, así como utilizar, siempre que se pueda y esté disponible, las aplicaciones móviles accesibles para gestionar los viajes y avisos.

Otro de los apartados está dedicado a las gestiones y compras, en el que recomienda recurrir a los sistemas online o telefónicos para sustituir todas las gestiones que conlleven manipulación, así como recurrir a los establecimientos de compra más próximos, llevar la lista preparada y, si es posible, hacer el pago con tarjeta o móvil.

Para garantizar la seguridad en el entorno laboral, la ONCE aconseja utilizar el bastón en desplazamientos interiores y mejor uno distinto al usado en la calle; evitar los contactos con elementos comunes como máquinas de café o ascensores; y mantener la higiene y el orden para «localizar mejor los objetos y tocar menos».

El documento también contempla medidas a la hora de acceder a la información, entre ellas desinfectarse las manos antes y después de leer carteles y/o botoneras en braille; y, en caso de tener resto visual funcional, recomienda utilizar telescopios, aplicaciones móviles o fotos ampliadas para evitar acercarse.

PERSONAS SORDOCIEGAS

Por último, la guía dedica un apartado especial a las personas Sordociegas, entre cuyas recomendaciones incluye extremar la limpieza de manos antes y después de una posible comunicación táctil y realizar ésta de forma lateral y no frontal; el uso obligatorio de mascarilla dado que las distancias son más cortas; y, en caso de resto visual, opción de retirar la misma para la lectura de los labios.

En el caso de la comunicación verbal desde cerca, destaca que se debe hablar desde atrás al oído y no de frente, siempre que no se precise el apoyo visual para la comunicación; y que si se utiliza el deletreo en palma, sistema dactilológico o lengua de signos apoyada táctilmente, debe hacerse de forma lateral y no frontal.

Para la relación con terceros, la guía de la ONCE aconseja utilizar tablillas de comunicación, por escrito en un papel o en el móvil.