El Papa ha recibido este sábado en audiencia privada en el Vaticano a una delegación del Ayuntamiento de Manresa (Barcelona) para conocer el proyecto Manresa 2022, como parte de su agenda de este sábado que se completa con una reunión con el prefecto de la Congregación para los obispos, el cardenal Marc Ouellet, y el presidente de las Conferencias Episcopales de Europa, cardenal Angelo Bagnasco.
Según han informado fuentes de la oficina de prensa del Ayuntamiento de Manresa, la cita con el Pontífice sirve para illustrarle sobre los 500 años de la estancia de San Ignacio de Loyola en esa localidad catalana.
En este sentido, explica que el 25 de marzo de 1522, Ignacio de Loyola comenzó su estancia en Manresa que se extendió durante once meses. Manresa ejerció un papel «importantísimo» en la configuración del pensamiento y la acción de Ignacio, lo que ha sido reconocido por la Compañía de Jesús, que ha adoptado los topónimos de Manresa y Cardener para dar nombre a una multitud de instalaciones, equipamientos y programas vinculados a esta orden religiosa, presente en todo el mundo.
La Manresa ignaciana la constituyen todos los espacios y elementos patrimoniales que forman parte de legado de Ignacio a su paso por la ciudad en 1522. Se incluyen tanto los lugares que conoció el Santo durante su estancia como los que se erigieron en su memoria.
