Los riesgos que no ves de compartir fotos de tus hijos en las redes sociales

Las redes sociales nos han cambiado la vida. Pero no solo a nosotros, también a nuestros hijos. Y es que no hay vivencia que no queramos compartir en Facebook o Instagram. El peligro viene cuando no solo somos nosotros, sino también nuestros hijos los que aparecen en estas fotos que compartimos en redes. Tienes que saber que esto supone un riesgo.

En concreto recibe el nombre de sharenting. Una vez más usamos un anglicismo que proviene del verbo share (compartir) y del sustantivo parenting (paternidad). Esto consiste en tener que mostrar todos sobre nuestros hijos. Sus primeros pasos, su primera fiesta de disfraces, su chapuzón en la playa. Cada una de las anécdotas de los más pequeños en cuentas de las redes sociales. Y en algunos casos hay que mostrar hasta la ecografía en 3D.

Sociedad de contarlo todo en redes sociales

Vivimos una época donde se educa, se aprende, se compra, se vende y se vive en las redes sociales. Como es natural, los niños y niñas, una vez más, quedan a merced de esta circunstancia. Las relaciones sociales muestran lo que queremos y necesitamos mostrar o por el contrario aquello que escapa y se vuelve incontrolable.

Pues bien, tienes que saber que detrás de estas fotos que publicas de tus hijos en las redes sociales hay muchos peligros. Y son unas circunstancias que quizás si las supieras, la próxima vez te lo ibas a pensar mucho. Un ejemplo claro lo tenemos en Pilar Rubio, que muestra en todas las imágenes a sus hijos.

El 56% suben fotos de sus hijos

https://www.instagram.com/p/CCGowMzgGCo/

Un estudio de la Universidad de Michigan ha desvelado que el 56% de los padres suben fotos potencialmente vergonzosas de sus hijos, lo cual puede afectarles durante su adolescencia, o incluso en su etapa adulta, interfiriendo en su vida social y laboral.

Existen otras investigaciones que revelan que más del 80% de los adultos comparten información personal en línea. Mientras que el 30% incluye información personal en sus contraseñas, como por ejemplo nombres o edades de sus hijos. Esto podría generar hasta 7,4 millones de casos de fraude de identidad en línea para 2030.

Humillación pública en redes sociales

Humillación pública de hijos en redes sociales

Si se trata de niños muy pequeños, piensa en si les gustaría que lo publicaras o si les avergonzaría. Si no estás seguro, es mejor que no lo hagas. Y es que hay ejemplos muy claros. Imagínate que disfrazas a tu hijo de 6 años de unicornio. Como ha quedado muy chulo decides compartirlo en tu Facebook.

Y curiosamente esa foto que llega al resto de amigos, que también se lo muestran a sus hijos. “Mira qué pinta tiene Arturo disfrazado de unicornio”. Y así se va corriendo la voz y la mofa. Cuando ese niño quiera volver al colegio, podría pasarle que el resto de sus compañeros le toman el pelo y se convierte en el centro de las bromas. Algo que puede terminar en el famoso bullying. Y todo esto, por la ocurrencia de un papá gracioso.

Ser víctima de un hacker por las fotos

Ser víctima de un hacker por las fotos de tus hijos

Normalmente los padres que comparten fotos de sus hijos en las redes sociales, no demuestran tener muchas luces. Y eso los piratas lo saben. Por eso, son conscientes de que muchas veces las contraseñas de cuentas corrientes, emailes o páginas están relacionadas con el nombre de los hijos.

SI en la imagen has puesto que tu hijo Carlos está disfrutando de su 5 cumpleaños. Pues seguro que los hackers van a probar si una de las contraseñas es Carlos2015. Normalmente no lo será, pero y si lo es….pues habrás dejado el trabajo en bandeja para que te suplanten identidad y puedas perderlo todo.  

Encontrarte con un depravado

Encontrarte con un depravado en redes sociales

Ojalá Internet fuera un paraíso, pero sabemos perfectamente que no es así. Hay mucho depravado que en cuanto ve la foto de un niño o de un adolescente se encapricha de ella. Puede parecer una película de Multicine de Antena 3, pero la realidad siempre supera a la ciencia ficción.

Por eso, no es bueno que compartas las fotos de tus hijos en las redes sociales. Siempre puede existir una persona sin escrúpulos que busque algo más en esas imágenes. Nunca se puede saber donde puede estar el depredador.

Envidias de otras familias por las fotos

Envidias de otras familias por las fotos

“Mi hijo es más alto”. “El mío más guapo”. Y así los padres pueden estar discutiendo durante horas, días y semanas. Y esto es a lo que lleva, el ver fotos de nuestros hijos en las redes sociales. Seguro que uno puede ver que nuestro hijo tiene más de algo, y luego usarlo de mala manera.

Los padres no son conscientes del daño que pueden originar a sus hijos. Unas pobres criaturas que sin comerlo ni beberlo se ven envueltos en casos de envidias. Lo peor es que al final lo acaban pagando ellos.

Te quedas sin derechos

Te quedas sin derecho

¿te gustaría que una foto de tu hijo desnudo estuviera en todos los bancos de imágenes de Google? Pues bien, eso es lo que permites si publicas fotos en las redes sociales. Los padres deben ser conscientes de que esas fotos dejan de ser privadas para convertirse en públicas.

Es decir, que dejan de tener los derechos sobre ellas para cedérselos a Instagram o a Facebook. Luego acaban en los buscadores y la puedes ver publicada para ilustrar cualquier página web que pueda existir en Internet. Con el problema, gordo, que eso supone, si no es una información de calidad y contrastada.

Cómo compartir fotos de tus hijos de forma segura

Cómo compartir fotos de tus hijos de forma segura

Una vez que ya sabes lo que no debes hacer, te diremos la manera más segura de compartir fotos de tus hijos en las redes sociales. Bien es cierto que la recomendación mejor es no  hacerlo, pero en este caso, si no te puedes resistir, toma nota de lo que te vamos a mostrar.

Desactivar la geolocalización de las redes sociales puede evitar que al publicar una fotografía se comparta la ubicación. Configurar la privacidad para compartir las imágenes en redes sociales con un público privado. Por supuesto está muy bien que hables con el resto de la familia para que no lo hagan.