viernes, 13 diciembre 2024

El Papa reivindica la figura de Carlos Acutis, el primer beato millennial

El Papa ha reivindicado la figura de Carlos Acutis, que murió en 2006 a los 15 años por una leucemia fulminante y que fue beatificado este sábado en una ceremonia solemne en la basílica de San Francisco de Asís.

«Un aplauso para el nuevo beato «millennial», ha pedido el Papa tras el rezo del Ángelus. El pontífice ha puesto de ejemplo la figura de este joven al que llaman «el influencer de Dios», el «ciberapóstol de la Eucaristía», «el santo de la red» y es candidato firme a convertirse en «patrono de Internet».

«Su testimonio confirma que la verdadera felicidad se encuentra en la entrega a los últimos», ha dicho el pontífice.

Nacido el 3 de mayo de 1991 en el seno de una familia italiana en Londres, Acutis fue un adolescente italiano con dos pasiones, la fe y la informática. Un joven sencillo que utilizaba la tecnología informática como herramienta para la difusión de los valores cristianos. Fue un chico especialmente devoto, pese a que su familia no lo era, que hasta creó en las redes una muestra virtual de los milagros de la eucaristía en el mundo.

En julio de 2018 el Papa Francisco lo declaró venerable, tras habérsele reconocido las virtudes heroicas y considerarlo digno de ser venerado por los fieles. A Acutis se le atribuyó luego un milagro por su intercesión, paso indispensable para ser beatificado. Este se registró en Brasil, en el séptimo aniversario de su muerte, el 12 de octubre de 2013, en Campo Grande, capital del Estado de Mato Grosso del Sur. Allí, un niño de 6 años se curó inexplicablemente de una grave anomalía que padecía desde su nacimiento en el páncreas.

«Padre Marcelo Renório invitó a los parroquianos a rezar una novena y apoyó un pedazo de camiseta de Carlo sobre el pequeño paciente, que al día siguiente empezó a comer y cuyo páncreas repentinamente estaba sano sin que los cirujanos lo hubieran operado», contó la madre de Acutis, Antonia Salzano, en una entrevista al ‘Corriere della Sera’, en la que aseguró que ella también recibió de su hijo-beato señales milagrosas.