Desde 1920, La Legión ha realizado actuaciones por todo el mundo en estos cien años en zonas de conflictos como en Irak o en el Sáhara. Son actuaciones muy coordinadas e instrucciones muy concretas que han ido evolucionando considerablemente durante todo este tiempo. Este recorrido histórico se refleja en la Sala Histórica ‘Sargento Caraza’ del Acuartelamiento de Ronda (Málaga), un museo acondicionado con reliquias de La Legión en general y del Cuarto Tercio ‘Alejandro Farnesio’ en particular.
El director del museo, el teniente Andrés Oliver García, ha comentado que La Legión «ha ido evolucionando de combatir en Marruecos en medio del campo con acuartelamientos que no eran los más idóneos a estar actualmente más acondicionados». Así, comenta que La Legión ha estado en estos últimos 30 años «en misiones internacionales por todo el mundo». Del mismo modo, también ha explicado la relación que tienen con el Cristo de Mena, protector de La Legión.
Una de las reliquias históricas más importantes que tiene La Legión es un carro de combate utilizado en el Sahara de los años 60 que lo volvieron a poner en marcha para desfiles hace varios años. El Sargento Alejandro Botello, pertenece a la sesión del Grupo de Mantenimiento de la Caballería Reyes Católicos de La Legión, ha explicado que la restauración comenzó en 2014 y un año después ya estaba desfilando en los eventos más importantes.
DUROS SIMULACROS
Combatir durante meses es un ejercicio muy duro y por ello realizan diariamente simulacros de combate en zonas de conflicto para ensayar una actuación lo más real posible. El Jefe del Cuarto Tercio de la Legión y del Acuartelamiento de Ronda (Málaga), el Coronel Francisco García Almenta, ha considerado que La Legión no solo participa en desfiles como todo el mundo cree, sino que hay un trasfondo donde los militares se preparan muy duro para las misiones.
«Nuestro trabajo día a día es prepararnos para actuaciones y combates en el exterior que es la actuación más complicada que puede tener una unidad militar», comenta el Coronel. Por ello, es un trabajo que requiere una preparación física constante.
Los legionarios están acostumbrados a realizar procedimientos de actuación en el que se instruyen diariamente. El Jefe de la Segunda Compañía, el Capitán Carlos Ramos, ha mostrado un procedimiento tipo de patrullaje para pasar por una población civil.
«Hay que ver la distancia entre el personal, una actitud alerta en el caso de que haya algún contacto con el enemigo que seamos capaces de reaccionar con seguridad», explicaba el Capitán. Puntualizaba que la situación de una baja entre los compañeros sería la situación más crítica porque habría que parar el ejercicio y «actuar con rapidez para realizarle los primeros auxilios con apoyos sanitarios».
La actuación se llevó a cabo con éxito en el que los militares recibieron una emboscada del enemigo e hirieron a uno de los soldados. Con celeridad y precisión lo habían atendido mientras el resto seguía con su actuación a las órdenes del Capitán.
Así, el Jefe de la Tercera Sección de la Segunda Compañía, el Teniente Joaquín González Catalá, ha comentado que empezaron a romper contacto vía radio por la baja sufrida en la actuación. «Podríamos haber recibido instrucciones o una medida de coordinación distinta como puede ser recibir refuerzos para recuperar el poblado o simplemente retirarnos porque esa baja no estaba prevista», señalaba.
Del mismo modo, hay otro tipo de entrenamientos en el que también se ocupan a realizar diariamente como es el simulador de misiles contra-carro «Spike». Es una de las armas más avanzadas que tiene el ejército de tierra contra los carros de combate. Permite entrenar a todos los equipos de «Spike» en el uso de este arma, ya que cada misil tiene un precio bastante elevado.
El Jefe de la Compañía Mando y Apoyo de La Legión, el Capitán Miguel Molina Cárdenas, ha explicado que se practica diversas modalidades de tiro en escenarios diferentes y «la más avanzada es la de ‘dispara y olvida’ que el legionario puede lanzar el misil, se puede retirar a cubierto y aunque el carro se mueva el misil lo sigue hasta que hace blanco». Es la modalidad más simple que existe y pueden entrenar otros tipos de lanzamientos gracias a este simulador. Este tipo de armas se utilizan en caso de ataque por parte de un carro de combate, ya que «para nosotros lo más daño que nos puede hacer es un carro de combate, por eso sería más útil para nosotros este tipo de armamento».
La Legión también ha contado con todo tipo de mascotas desde monos hasta loros que desfilan con los militares en actuaciones importantes. Actualmente, es el borrego Rambo quien acompaña a los legionarios de la Décima Bandera del Cuarto Tercio.
El cabo Javier Hidalgo de la escuadra de la Décima Bandera, perteneciente a la Quinta Compañía, ha hablado sobre los cuidados de la mascota y la gran responsabilidad que conlleva. Todos los días hay un responsable que se encarga de él y comenta que «no pueden cuidar de él otra persona que no pertenezca a la Escuadra de Gastadores, es responsabilidad nuestra». Es un animal que ha ganado muchos concursos de mascotas de La Legión y es uno más entre los militares.