El PP de Cádiz ha anunciado que va a pedir a través de sus representantes en el Congreso la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la Secretaría de Estado de Seguridad para abordar la situación «cada vez más complicada» que deben afrontar a diario los cuerpos de seguridad del Estado en la provincia y volver a insistir en la exigencia de que se dote a Guardia Civil de «más medios humanos y materiales».
En una nota, el secretario general del PP, Bruno García, ha destacado, tras el encuentro celebrado con representantes de Jucil Cádiz, al que también ha asistido la diputada nacional, María José García Pelayo, el «papel fundamental» que desarrollan tanto Guardia Civil como Policía Nacional como garantes de la seguridad de todos.
«Son una parte fundamental de la sociedad y por tanto tenemos que estar cerca de ellos atendiendo sus necesidades, sabiendo con qué medios cuentan y estando atentos cómo están viviendo un momento especialmente difícil relacionado con el incremento de las actividades delictivas», ha manifestado García.
Asimismo, ha explicado el PP también llevará al Congreso de los Diputados una proposición no de Ley para volver a reclamar al Gobierno que se atiendan las reivindicaciones planteadas por los representantes de Jucil y que se basan ante todo en una mejor dotación tanto de medios técnicos como de personal.
El secretario general del PP de Cádiz ha lamentado que la posibilidad de la mejora de medios de los cuerpos de Seguridad esté vinculada a la aprobación del presupuesto por parte del Gobierno, ante lo que ha defendido que «es una cuestión de urgencia que debe resolverse ya y de forma prioritaria, al margen de que PSOE y Podemos sean capaces de conseguir los apoyos suficientes para sus presupuestos».
Por su parte el secretario provincial y portavoz de Jucil en Cádiz, Rafael Sánchez, ha mostrado su preocupación por la «complicada situación» tanto de Guardia Civil como de Policía Nacional y porque «la falta de medios se está notando cada vez más y se ha referido a las actitudes cada vez más violentas por parte de los narcotraficantes, sobre todo en el Campo de Gibraltar».
