¿Eres fan de las salsas? Aunque son preparados que debemos consumir de forma esporádica y con precaución, no podemos negar que mejoran todo lo que tocan. Mayonesa, salsa rosa, mojo picón, barbacoa, carbonara, ketchup, salsa brava… Hay infinitas recetas de salsas que sirven para darle un plus de sabor y jugosidad a diferentes platos y tipos de alimentos.
Triunfar en la cocina puede ser tan sencillo como preparar unas verduras o una carne o pescado a la plancha, y acompañarlo con una buena salsa. Hoy queremos centrarnos en la salsa de queso, una opción estupenda para sorprender a nuestros invitados en una comida en casa.
3CÓMO PREPARAR LA MEJOR SALSA DE QUESO DEL MUNDO
Antes de empezar dejaremos los ingredientes preparados y los quesos troceados, ya que la mezcla se tiene que hacer muy seguida. Ponemos la mantequilla en un sartén al fuego y dejamos que se funda. Añadimos las cucharadas de harina y removemos hasta deshacer los grumos. Esto es lo que le dará consistencia y textura a la salsa, pero también se puede utilizar maicena, que actúa de la misma forma. A continuación añadimos el queso troceado mientras seguimos removiendo con unas varillas hasta que se deshagan y quede una pasta cremosa. Esta receta recomienda queso azul y queso de cabra, pero en realidad se pueden sustituir por otras variedades siempre y cuando se trate de tipos de queso que se puedan fundir.
Acto seguido incorporamos la nata líquida, todo ello sin dejar de remover para evitar que se pegue al fondo de la sartén. Podemos prescindir de la nata y poner en su lugar un puñado de anacardos triturados con agua. Finalmente vamos añadiendo la leche poco a poco, removiendo sin parar hasta que la mezcla adquiera una textura espesa y cremosa. La salsa de queso se puede servir directamente sobre la carne o en un bol para que cada comensal se sirva a su gusto. Queda deliciosa en preparados al horno, fritos o a la plancha, eso sí, hay que disfrutarla caliente y recién hecha.
