Vox ha manifestado este jueves que, tras la intervención del presidente de PP, Pablo Casado, en el debate de la moción de censura, se ha acabado la relación de «confianza» con el Partido Popular en Andalucía, con el que tiene suscritos acuerdos de investidura y presupuestarios, y ha advertido de que serán «más exigentes» ante las negociaciones sobre los presupuestos de la comunidad para 2021, que tienen que ser «replanteadas».
En rueda de prensa, así se ha pronunciado el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, después de que hayan decidido suspender una reunión prevista para la tarde de este jueves con el consejero de Hacienda, Juan Bravo, para seguir avanzando en las negociaciones del Presupuesto de 2021.
Ha manifestado que, inicialmente, esa reunión se ha suspendido por falta de tiempo para prepararla adecuadamente dada la intensa semana de trabajo con el debate sobre el estado de la comunidad en el Parlamento, si bien la intervención de Casado en el Congreso ha supuesto «la apertura de una serie de interrogantes e incertidumbres que nos llevan a un nuevo tiempo en nuestras relaciones con el PP».
«No podemos esperar voluntad de un partido, cuyo presidente nacional se coloca en una equidistancia con graves descalificaciones» hacia Vox, según ha dicho.
Ha indicado que el discurso de descalificaciones hacia Vox que ha pronunciado Casado «no se ha diferenciado en nada» del que pronuncian PSOE, Podemos y partidos golpistas, y ha lamentado especialmente los «ataques personales» hacia el líder de Vox, Santiago Abascal. «Estamos en un nuevo escenario en el que se ha quebrado la confianza mutua y la cordialidad que hasta ahora venían rigiendo las relaciones entre PP y Vox, ha dicho.
No obstante, ha señalado que «los andaluces no tienen por qué pagar la inquina y la torpeza de unos dirigentes populares que desprecian a Vox del mismo modo que desprecian a Andalucía», pero sí ha querido dejar claro que las negociaciones en materia presupuestaria «tienen que ser replanteadas».
«Todo es posible en esta nueva situación, incluso que el Gobierno andaluz tenga que pactar los presupuestos con sus nuevos compañeros del cordón sanitario a Vox», según ha dicho Hernández, quien ha querido dejar claro que su formación no va a modificar sus exigencias.
«Vox es útil y cumple sus acuerdos, pero ello no impide en absoluto que seamos inflexibles en la reivindicación del cumplimiento de los pactos presupuestarios ya suscritos», según ha señalado Hernández, quien ha agregado que «desde esta perspectiva de quiebra del respeto hacia Vox por parte del presidente del PP, también estamos obligados a exigir con mayor rigor nuestras nuevas peticiones, en las que estamos trabajando».
Ha indicado que el lunes podrían presentar un documento con las nuevas peticiones de Vox y ha dicho que no está cerrada en este momento una nueva reunión con el Gobierno andaluz sobre los presupuestos.
Ha insistido en que, evidentemente, «lo que ha pasado esta mañana en el Congreso tiene la suficiente gravedad como para que recapitulemos y, sin variar en lo sustancial nuestro discurso, evidentemente estamos en un tiempo nuevo en el que las actitudes van a cambiar».
«Tú no te reúnes con el mismo talante conciliador y negociador si la otra parte te insulta y te pierde absolutamente el respeto», ha indicado Hernández.
Ha defendido que Vox ha apostado por la gobernabilidad y sostenibilidad del Gobierno andaluz, «muchas veces gratis y sin tener compensaciones», cosas que se hacen con un partido amigo y en el que puedes confiar, pero «eso se ha acabado y ahora mismo ya no existe y cualquier cosa que ahora Vox negocie con el PP tendrá que tener las garantías suficientes de que va a ser cumplida».