El Papa ha promovido un estilo de vida «sobrio», «sencillo» e «humilde» que rompa con la «lógica del egoísmo» y que pueda consagrar la ecología integral en la sociedad al tiempo que ha instado a comenzar con un cambio que comience desde el interior y sea también comunitario.
«Para lograr una ecología integral, se necesita una profunda conversión interior, tanto a nivel personal como también comunitario», ha observado el Papa en su discurso a los participantes del encuentro internacional del Movimiento de los Focolares que ha tenido lugar del 23 al 25 de octubre, en Castel Gandolfo, donde los Pontífices precedesores a Francisco solían pasar sus vacaciones estivas.
Para el Papa la solidaridad que hay que entrelazar entre las personas y también con el mundo requiere «una firme voluntad de desarrollar y de poner en práctica medidas concretas que favorezcan la dignidad de todas las personas en sus relaciones humanas, familiares y laborales» que al mismo tiempo contrasten «las causas estructurales de la pobreza y trabajen para proteger el medio ambiente». Asimismo, ha reivindicado el papel de la religión en la «crisis ambiental».
En el mensaje escrito que ha enviado a los Focolares, el movimiento eclesial fundado por Chiara Lubich en Trento durante el periodo de posguerra, caracterizado por su vocación al ecumenismo y al diálogo interreligioso, el Papa ha instado a poner en marcha nuevos caminos hacia la ecología integral cuando se han cumplido 5 años de la publicación de su encíclica ‘Laudato Si’.
