El delegado del Gobierno en el País Vasco reclama el fin de los «homenajes» a expresos de ETA

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha afirmado que después de once años «excusas» para «la división y el desencuentro» en torno al ‘Día de la Memoria’, ya es hora de dejar atrás «las tentaciones por reinterpretar la historia» y de ofrecer las debidas justicia, memoria y reparación a las víctimas de ETA, del GAL y de otros grupos terroristas. Además, ha reclamado a quienes celebran «homenajes» a expresos que suspendan estos actos «de una vez y para siempre».

Itxaso ha clausurado este lunes en Vitoria el acto convocado por la Delegación del Gobierno y por el Memorial de Víctimas del Terrorismo con motivo del ‘Día de la Memoria’, instaurado por el Parlamento Vasco en 2010 como jornada oficial de reconocimiento y recuerdo a los damnificados por el terrorismo.

En el acto, celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno, en Vitoria, también han intervenido el director del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, así como familiares de varias víctimas de ETA.

En su intervención, Itxaso se ha referido a las diferencias que, desde su constitución en 2010 y por diversos motivos, ha suscitado la celebración del ‘Día de la Memoria’ entre los partidos vascos, que nunca han logrado un consenso a la hora de concretar la significación que se debería otorgar a una conmemoración de este tipo.

El delegado del Gobierno ha lamentado que desde la instauración de esta jornada ya han transcurrido «once años de divisiones». «Siempre, y en cada ocasión, ha habido una buena excusa para el desmarque, una poderosa razón para el desencuentro y un sólido argumento para la segmentación», ha criticado.

Por ese motivo, ha avisado de que «va siendo hora de que llegue el día en el que las tentaciones por reinterpretar la historia dejen paso a la historia misma». Itxaso ha subrayado que hay que dejar que «la memoria desnuda de adjetivos recobre la capacidad sustantiva de devolvernos la imagen que el espejo de la historia, pertinaz, nos muestra», ha afirmado.

El delegado del Gobierno ha señalado que la sociedad debe ofrecer las debidas «justicia, memoria y reparación» a las víctimas de ETA, así como a los damnificados por los GAL, el Batallón Vasco Español, la ‘Triple A’ y «otras facciones terroristas». «A todas ellas, nuestra empatía, recuerdo y admiración», ha afirmado.

«EDULCORAR LA TERRIBLE REALIDAD»

El delegado del Gobierno ha subrayado que el recuerdo es «un arma cargada de futuro» y, citando al poeta Gabriel Celaya, ha reivindicado la memoria «como un pulso que golpea las tinieblas» con el fin de «restaurar verdades, remedar olvidos, descorrer visillos y eliminar veladuras que pretenden edulcorar la terrible realidad sufrida en Euskadi durante más de 40 años».

Itxaso ha remarcado la importancia de «reparar la vergonzosa injusticia del olvido» y de «superar la tentación de la amnesia plácida tras la que anida siempre la cobardía».

«TRIBUTO» A LA DESTRUCCIÓN

En este punto, y en referencia a los recibimientos públicos a expresos de ETA o a los actos en recuerdo a miembros de la banda fallecidos, ha lamentado que todavía haya quien «homenajea el sufrimiento y la muerte», y algunas personas aún «rinden tributo a quienes fueron causa de destrucción y miseria».

A su juicio, estos «sórdidos homenajes a quienes asesinaron no tratan tanto de enaltecer el odio y la muerte, que también, como mantener supurando una herida que dé sentido a la impiedad y la cobardía de quienes hicieron del plomo el peso de sus argumentos».

«SECUESTRAR LA VOLUNTAD»

«Mientras reivindicar la vida es querer sanar las heridas, permitir que curen y cicatricen, jalear una historia de dolor y muerte, como se hace en los homenajes, no es sino pisotear la dignidad, impedir la reinserción, tratar de secuestrar la voluntad del excarcelado y de condicionar la rehumanización de quien abandona la prisión y aspira a reiniciar una vida extramuros».

Con estas actitudes -ha avisado- «solo gana la intolerancia y el resentimiento», por lo que «de esa semilla nada puede brotar sinopus e insidia».

El delegado del Gobierno ha añadido que el perdón «tiene un efecto balsámico incomparable frente al odio que subyace en los recibimientos y aclamaciones a los excarcelados», un odio sobre el que ha manifestado que «se enquista e imposibilita la reparación, dificulta la reconstrucción, y desdeña el respeto y la palabra».

Por todo ello, ha apelado a las «conciencias» de quienes «no hacen sino añadir dolor al dolor con sus sórdidos homenajes» para que suspendan estos actos «de una vez y para siempre».

Por su parte, Florencio Domínguez ha alertado de la importancia de seguir trabajando «para deslegitimar el terrorismo pasado» y evitar que en la actualidad pueda permanecer «cualquier clase de justificación social» sobre el mismo.

«ATAQUE A LA CONVIVENCIA»

Domínguez ha denunciado que los «homenajes» a miembros de la desaparecida organización terrorista suponen «un ataque ala convivencia», ya que «exaltan comportamientos y valores incompatibles con una sociedad democrática».

El director del Centro Memorial ha afirmado que pese a que diversas encuestas confirman que hay un grado notable de desconocimiento sobre lo que ha supuesto el terrorismo en Euskadi, en especial entre los jóvenes, la aparición de series documentales o de ficción sobre ETA, en las que se dedica una atención significativa a las víctimas, constituye «una oportunidad de divulgar e conocimiento de lo ocurrido subrayando el daño provocado por el terrorismo en las víctimas y en la convivencia».

En el acto también han ofrecido su testimonio Iván RamosTorrano, hijo de Maite Torrano, asesinada en un ataque del ‘Comando Mendeku’ a la sede de la agrupación socialista de Portugalete el 25 de abril de 1987; Lorena Díez Elorza, hermana del ertzaina Jorge Díez, asesinado por ETA el 22 de febrero de 2000; y Francisco Javier Sáenz Martínez, hijo de Alejandro Sáenz, exguardia civil asesinado por ETA el 30 de diciembre de 1985.