Más de 1.500 migrantes han sido enviados a la Península en traslados puntuales y discretos bajo control policial desde que se inició la crisis en Canarias por la llegada de pateras y el hacinamiento en el muelle de Arguineguín (Gran Canaria), según han informado fuentes policiales.
Según los datos del Ministerio del Interior, desde septiembre han llegado a Canarias más de 12.800 migrantes en un contexto de crisis que ha llevado al titular de la cartera, Fernando Grande-Marlaska, a viajar este viernes a Rabat para entrevistarse con su homólogo marroquí.
Se trata de traslados puntuales a la Península priorizando entre los migrantes a aquellos que tienen perfiles de protección internacional y de colectivos vulnerables, según las citadas fuentes.
Diferentes colectivos sociales llevan semanas pidiendo que se aceleren estos traslados a la Península para aliviar la situación de insalubridad que sufren las 2.000 personas que aguardan en el muelle de Arguineguín. El Gobierno ya ha autorizado el traslado de unos 400 migrantes desde aquí al campamento militar levantado en Barranco Seco.
Este jueves, el Ministerio del Interior ordenó el envío a la zona de dos grupos de ‘antidisturbios’ de la Unidad de Intervención Policial (UIP) como refuerzo para hacer frente a la presión migratoria en Canarias.
Autoridades locales y también partidos de la oposición han solicitado la dimisión de los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Migraciones, José Luis Escrivá –que ha viajado a Canarias este viernes con el titular de Transportes, José Luis Ábalos–, por la deficiente asistencia a los migrantes, que han llegado a deambular durante horas por las islas al estar colapsados los sistemas de acogida.