La Unidad de la Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Madrid ha detenido a un agente municipal de Madrid por supuestamente abusar sexualmente de una joven venezolana y a su compañero por encubrirlo y consentir los hechos, han informado fuentes policiales.
Todo comenzó pasada la 1 de la madrugada del sábado cuando los jóvenes policías, que están en servicio en su primer año de su promoción, siguieron a una joven, de 27 años, por la zona del barrio de la Elipa. Cuando la mujer entró en un portal de la calle Ricardo Ortiz, los policías locales se metieron con ella procediendo a cachearle con la excusa de que podía ocultar algo ilícito.
En ese momento, según las mismas fuentes, uno de los agentes le metió la mano por la camiseta tocándole los pechos por dentro del sujetador. Luego, le bajó los pantalones para manosearle las nalgas y la vagina; mientras el otro agente miraba y lo consentía.
Después de lo ocurrido, los funcionarios pidieron el teléfono a la chica y esa misma noche le mandaron por WhatsApp fotos de ellos desnudos, según el relato de la mujer, que ha publicado hoy el diario ‘El Mundo’.
La víctima de estos presuntos abusos denunció los hechos aportando dichas fotos y una grabación de móvil, gracias a lo cual fueron arrestados el domingo estos dos agentes por parte de la Policía Nacional. Tras ser puestos a disposición judicial, han quedado libres con cargos a la espera de juicio.
EXPEDIENTE DISCIPLINARIO POR FALTA MUY GRAVE
Además, el Cuerpo Local les ha abierto un expediente disciplinario por falta muy grave y, cautelarmente, se ha separado a los dos agentes y se les ha cambiado de destino, a la espera de las conclusiones de la investigación de la Policía Nacional, han indicado fuentes municipales.
Sin embargo, los arrestados han negado los abusos y aseguran que pararon e identificaron a la denunciante porque circulaba por la calle en pleno toque de queda y se metió algo en el bolso al verlos, por lo que inspeccionaron si llevaba algo sospechoso, «pero nada más», han indicado fuentes sindicales.
Uno de ellos sí ha admitido que le pidió el número de móvil y le escribió posteriormente. Ha negado también que no le enviaran ninguna foto desnudo, aunque sí reconoce fotos sin camiseta en su perfil de WhatsApp. Por eso creen que la denuncia puede ser una represalia a la actuación policial y posible multa.