viernes, 13 diciembre 2024

Aragón confía en el criterio adoptado por los equipos sanitarios sobre las dosis sobrantes

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha defendido la estrategia de vacunación del Gobierno de Aragón y ha señalado que confía en el criterio de los equipos sanitarios, a la hora de elegir a las personas a las que se les administran las dosis sobrantes de los viales para que no sean desaprovechadas. Así lo ha indicado este miércoles durante su comparecencia en el Pleno de las Cortes.

Repollés ha considerado que se está perdiendo «la perspectiva». Ante el cansancio que ha asegurado que se registra entre la población por la situación de pandemia, hay personas que cargan contra la clase política. «Creo que estamos perdiendo el norte, la crispación política no nos permite distinguir entre la malversación y el aprovechamiento de una posición pública o política, las acciones poco meditadas e incluso imprudentes, de la exigencia de utilizar y no desperdiciar todas las dosis disponibles».

En este contexto, ha subrayado que, en el caso de Aragón, los equipos sanitarios, «siguiendo las pautas de priorización europeas y estatales» deciden a quién se le suministra la vacuna y «son escrupulosos en la administración de los recursos». Ha reconocido que ha podido haber «cuestiones poco estéticas» pero nadie ha tomado decisiones «a sabiendas de que sean injustas y reprobables».

«No participaré en ninguna caza de brujas sobre si alguien se ha vacunado o colado. Confío en el criterio de mis compañeros sanitarios. Mi equipo y yo esperaremos a que llegue nuestro turno para vacunarnos, hasta entonces seguiremos con el proceso de vacunación en coordinación con el Ministerio de Sanidad».

Ha detallado que, desde su Departamento, están desarrollando el plan de vacunación conforme a lo previsto y solo condicionado por la llegada de suministros de vacunas y las características técnicas de las mismas. «Esta campaña se está realizando en consonancia con la estrategia de vacunación COVID-19 en España, de forma coordinada con el Ministerio y las comunidades autónomas».

Repollés ha desgranado que en esta primera etapa, la vacunación se dirige a residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias, personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario, otro personal sanitario y personas consideradas grandes dependientes con necesidad de intensas medidas de apoyo que no estén institucionalizadas.

«Conforme se vayan sumando nuevos colectivos a la vacunación, según el ritmo de llegada a los suministros, se irán estableciendo las estrategias poblacionales necesarias y la habilitación de los recursos necesarios».

Ha sostenido que ya se ha vacunado con primera dosis «a la práctica totalidad de los residentes y trabajadores de los centros residenciales», así como «a la totalidad de profesionales de Atención Primaria, de aquellos que están en primera línea, y continúa la vacunación de atención especializada, tanto de la sanidad pública como de la privada».

«Tanto en residencias como en Atención Primaria comenzó hace diez días la vacunación de la segunda dosis, estando previste que quede completada la vacunación en ambos casos en la segunda semana de febrero». Así, en los próximos días se empezará a incorporar al colectivo de grandes dependientes y se planificará la vacunación a otros sanitarios y sociosanitarios.

Repollés ha relatado que, desde el inicio de la campaña de vacunación, la región ha establecido una reserva estratégica para minimizar los posibles imprevistos en la distribución «asegurando siempre la continuidad del proceso y la disponibilidad de segundas dosis».

ESTRATEGIA ARAGONESA

La diputada del PP, Ana Marín, le ha señalado a Repollés que la estrategia de vacunación no es europea, ya que desde Europa se hace la compra y el reparto, pero es España y las distintas comunidades las que establecen el reparto a cada grupo de población. Por ello, le ha pedido que no le eche la culpa de lo que está ocurriendo a la UE.

Ha opinado que en Aragón falta «un protocolo y una estrategia de vacunación clara». En este contexto, ha criticado que un mes después de las primeras vacunaciones todavía hay profesionales sanitarios que están en primera línea y sin vacunar. Además, «se están teniendo que suspender citas de vacunaciones por no haber dosis», y le ha afeado que no haya reclamado ante el Gobierno de España «las vacunas que le corresponden a Aragón por derecho.

Ana Marín ha precisado que, consecuencia de esta «falta de protocolo», se están «colando» personas a las que no les correspondía vacunarse, en referencia a algunos cargos públicos que han sido ya inoculados. Esto se debe, ha insistido, a que «no hay un protocolo claro».

También ha asegurado que se han perdido en Aragón «un elevado número de vacunas» por no contar con «el material correcto» para administrar las dosis. Ha incidido en que el Gobierno de Lambán está «sobrepasado» y es «incapaz» de resolver «el día a día de los problemas de los aragoneses».

«NOS JUGAMOS PERDER MÁS VIDAS»

«Las vacunas son la esperanza. Nos jugamos no perder más vidas y recuperar los gestos sencillos», ha afirmado la diputada de Ciudadanos, Susana Gaspar. Así, ha considerado que es necesario un plan nacional para gestionar las vacunas «con unos criterios comunes únicos para todas las comunidades autónomas».

Ha afirmado que las reservas estratégicas han llevado a «un baile de datos» que sitúan a la región entre las que menos dosis han administrado, según el Ministerio, o entre las que más, según el Gobierno autonómico.

Al respecto, ha lamentado que la reserva estratégica haya perjudicado a Aragón en los repartos cuando no han llegado a España las dosis esperadas. Ha agregado que a este ritmo de vacunación, el 70 por ciento de la población no estará vacunado este verano, como señalaba el Gobierno central, sino en el verano de 2023.

Sobre los cargos públicos que se han vacunado durante estos días, ha recordado que los políticos tienen que «ser y parecer». Pero ha opinado que «además de un problema de ética es un problema de instrucciones claras».

PUNTO DE INFLEXIÓN

En representación del PSOE, Olvido Moratinos, ha apostillado que la vacunación debe ser «un punto de inflexión» y «una esperanza» en la recuperación económica. Por ello, ha pedido a la oposición que no busquen «alarmar a la población».

La parlamentaria de Podemos-Equo, Itxaso Cabrera, ha considerado que los ciudadanos deben estar orgullosos de la sanidad pública porque sin ella «habría sido todo muy diferente». Ha remarcado que hay que avergonzarse de aquellos cargos políticos que se «cuelan» y son vacunados.

La diputada de CHA, Isabel Lasobras, ha subrayado que, «ahora, el verdadero riesgo para la salud sería no tener vacunas», que son una «pieza esencial» para el control de la pandemia. Ha afirmado que no se debe tolerar la vacunación de cargos públicos en el momento en el que no les corresponda: «Todos debemos dar ejemplo».

En representación de Vox, Santiago Morón, le ha dicho a Repollés que «no existe un plan de provisión y previsión de vacunas en Aragón y, si existe, no lo ha presentado». Ha subrayado que hablar de un plan no es hablar de las directrices para los grupos de riesgo, «eso es una estrategia, un plan debe contemplar una campaña de información, sistema de citas, logística adecuada y los medios técnicos y recursos humanos necesarios».

La parlamentaria del PAR, Esther Peirat, ha evidenciado que Aragón está pasando por una cuarta ola, con sus efectos sanitarios y económicos. Para paliar estas consecuencias, «todos los esfuerzos son poco» y ha recordado que la vacuna es lo que toda la población lleva esperando desde hace casi un año para salir de la pandemia.

El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha alertado de que se carece de un sistema público que garantice «la vacunación pública efectiva, con todas las garantías y a todos los niveles». Ha apuntado que no están de acuerdo con mantener la reserva estratégica.