Café vs Monster y bebidas energéticas: ¿Qué es mejor?

Podemos definir la sociedad actual, y nuestro día a día, como frenético. Apenas tenemos tiempo para ir a trabajar y llegar a casa prácticamente de noche para ponernos con nuestros quehaceres diarios. Esta rutina puede afectarnos a largo plazo y muchas personas usan algunas bebidas para ayudar a mantenerse activos como pueden ser el café o el Monster y demás bebidas energéticas.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que su consumo no debería estar tan extendido como lo está, pues son pocos los que conocen los peligros asociados a este tipo de consumiciones. En ambos casos, uno de los ingredientes que destaca es la cafeína, famosa por sus múltiples beneficios. No obstante, tenemos que tener claro que en el equilibrio está la clave.

Si eres una de esas personas, descubre el análisis de café vs Monster y bebidas energéticas: ¿Qué es mejor?

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Monster o bebidas energéticas, un aumento en su consumo

monster consumo

Una de las cosas que hemos visto en los últimos años es como las bebidas energéticas, como el Monster, han aumentado sus ventas en el total de la población. En el año 2012, por ejemplo, en Estados Unidos, entre un 34 y un 54 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años consumían de forma regular este tipo de líquidos con el objetivo de aumentar la energía.

De acuerdo a los resultados que ofreció una investigación reciente, los componentes principales de este tipo de bebidas son el agua y los azúcares, así como la cafeína, al igual que sucede con el café, y algunas vitaminas del grupo B. Lo que más llama la atención es que el nivel de cafeína presente en bebidas como el Monster es muy elevado, llegando a los 32 mg por cada 100 ml. Es decir, nada menos que 80 mg de la misma.

Además, otras sustancias que pueden estar presentes en este tipo de bebidas son el guaraná (muy similar a la cafeína), la taurina, que es un aminoácido y demás azúcares. En el caso de que tu bebida energética contenga alguna de estas sustancias, los niveles de cafeína se pueden disparar de los 80 mg hasta los 141. Este número es demasiado elevado para nuestro organismo.

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