Vivanta, la nueva Dentix: la franquicia «chapuza» de dentistas en ruina

Tras el escándalo Dentix, otra firma de franquicias empieza a inundar los archivos de los juzgados madrileños. Tiene todas las papeletas para convertirse en un nuevo proyecto empresarial fallido, al haber dejado ya a pequeños propietarios, literalmente, en la «ruina». Así de explícito habla un documento jurídico consultado por MONCLOA.com, en el que una propietaria denuncia cómo el error de adherir su local a la «franquicia Frankenstein» la ha llevado a la «ruina económica».

Además, en caso de que Vivanta no abone el préstamo que le fue concedido para su creación, los fondos ARES y BNP pueden proceder a vender la compañía, según estipula el contrato: “En caso de que VIVANTA no abonara el préstamo, el prestamista procedería a vender la compañía que está conformada por 275 clínicas dentales y estéticas”. Una deuda que Portobello sabe que no podía devolver, por lo que ya la han capitalizado, pasando Vivanta a manos de los dos fondos extranjeros citados.

«El modelo VIVANTA ha sido una simple operación financiera y especulativa que utiliza como moneda de cambio los negocios de los franquiciados», puede leerse en la solicitud de nulidad de contrato de franquicia y de reclamación de daños y perjuicios a la que ha accedido MONCLOA.com. Vivanta, que se compuso tras unir diversas franquicias menores ya existentes, que además no eran solo clínicas dentales sino que también incluyó locales de belleza o estética (de ahí el Frankenstein) ha resultado en el fracaso de muchos de los propietarios que decidieron entrar en el proyecto.

El fondo de inversión detrás de Vivanta, la española Portobello Capital, está siendo acusado de estafa, administración desleal y falsedad. Pero sobre todo, el fondo francés BNP Paribas, que gestiona los patrimonios de importantes familias, ve afectada su reputación al ser partícipe de Portobello en un 2,5%. En concreto, con un 8% de participación en Vivanta, BNP sufre esta mancha en su imagen que afecta también, por sus inversiones en Portobello, a los bancos españoles CaixaBank, BBVA, Bankia o el fondo de pensiones de Gas Natural.

El tercer fondo que participa en Vivanta es ARES, gigante estadounidense que participa actualmente en un 76% de la red, pese a que la responsable es su creadora, Portobello.

«Estamos en presencia, no de una franquicia como se nos quiere hacer creer, sino de una auténtica chapuza»

Así, la solicitud de nulidad de franquicia presentada por uno de los socios minoritarios de Vivanta, refleja: «En definitiva, con estos mimbres, se ha fabricado una especie de Franquicia Frankenstein combinando de forma desarticulada diferentes métodos, filosofías y sectores, que ha provocado una falta de servicios a los franquiciados y en última instancia, su ruina económica«.

A lo largo del documento, la representación legal de la propietaria afectada alega que Portobello inició este proyecto sin conocer en absoluto el «know-how» necesario para hacer prosperar económicamente a la nueva marca, junto a «ausencia de formación, de gestión, de asistencia permanente, de publicidad, de notoriedad de marca, y un largo etc.». Bajo Vivanta se aglomeraron varias franquicias ya existentes que en total sumaban 275 clínicas: Unidental, Laser 2000, Grupo Clínico Dental Dr. Senís, Plénido y Avadent.

Pasaron de ganar casi 35.000 euros mensuales a una media de 17.000 euros

Así, una de estas solicitudes de nulidad de contrato advierte: «Estamos en presencia, no de una franquicia como se nos quiere hacer creer, sino de una auténtica chapuza, perpetrada por el fondo de capital riesgo “PORTOBELLO”, con un claro objetivo especulativo». Por todo ello, reclaman una suma de 440.723,83 € en concepto de daños y perjuicios por nulidad del contrato de franquicia.

VIVANTA, ¿OTRA FRANQUICIA FALLIDA?

Los procesos judiciales se acumulan en los juzgados, y ya se han traducido en varias dimisiones de ejecutivos de Paribas, según adelantaba MERCA2.es. La presión sobre Portobello continúa creciendo, en cuanto a que los socios minoritarios se han enterado, encima, de malas maneras sobre la cláusula de contrato por la que BNP y ARES podrían vender la compañía.

En cuanto al auto al que ha accedido MONCLOA.com, el documento insiste en que la socia y sus empleados «no recibieron la formación inicial y durante dos años tampoco han recibido curso alguno», incumpliendo así el contrato de franquiciado. Por ello, acusan a Portobello y directivos de Vivanta de ofrecer «nula formación y falta de asistencia continuada». También inciden en la irresponsable «falta de conocimiento del mercado y el sector de actividad» de Portobello a la hora de embarcarse en el proyecto.

En concreto, la marca denunciante, ARCE Odontología, reivindica que pasaron de ganar casi 35.000 euros mensuales a una media de 17.000 euros en 2018 después del nuevo branding como Vivanta. Por ello, achacan una «inviabilidad del business-plan», además a una falsa promesa de gran cobertura publicitaria que se ha quedado en «aguas de borraja».