Lidl es uno de los supermercados preferidos por los españoles, por algo se sitúa entre los primeros puestos en cuanto a ventas y ganancias. Sus tiendas son la prueba de que el ‘low-cost’ no está en absoluto reñido con la calidad y así queda demostrado en su surtido de productos. Unas de las cosas por las que más gusta este supermercado es por la exclusividad de algunos de sus productos, que no se encuentran en otro sitio. También tienen mucho éxito sus semanas temáticas, en las que podemos encontrar productos internacionales, dedicados en cada ocasión a un país. Otra característica de Lidl es que la mayoría de los artículos vienen desde Alemania, con un packaging alemán, por lo que muchos nombres, a la mayoría de los clientes, nos parecen tan impronunciables como los de los muebles de Ikea. Estos son los que más nos han llamado la atención.
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La selección de Lidl de dulces, chocolates y galletas, hace las delicias de los más golosos y son una tentación porque tienen productos muy exclusivos. Y además, a los alemanes se les da muy bien la repostería, todo sea dicho. Entre toda su variedad de galletas, destacamos estas de barquillo, cuyo nombre no podrás pronunciar a no ser que estés dando clases de ‘deutsch’. Están rellenas con crema de avellanas y recubiertas de chocolate, y vienen en paquetes individuales.
