La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha subrayado este martes la condena del Ejecutivo a las manifestaciones violentas, que ha atribuido a «grupos organizados» y ha desvinculado de una defensa de la libertad de expresión o de un posible malestar de la juventud.
Montero ha lanzado este mensaje desde el Palacio de la Moncloa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros tras los altercados surgidos en las protestas convocadas contra la encarcelación del rapero Pablo Hasél, donde además ha transmitido un mensaje de apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
«Este Gobierno condena de forma rotunda los actos violentos y las escenas de pillaje y traslada su apoyo a las fuerzas de seguridad», ha aseverado Montero, que ha enfatizado que la postura del Ejecutivo ya la marcó el presidente Pedro Sánchez.
El viernes pasado, el jefe del Ejecutivo ya advirtió de que «el uso de cualquier tipo de violencia» es «inadmisible» en una «democracia plena» como la española y aseguró que el Gobierno actuará con «contundencia» para garantizar la seguridad ciudadana.
ASEGURA QUE PODEMOS HA CONDENADO LA VIOLENCIA
Montero ha sostenido este martes que esta es la idea de todo el Gobierno ante la polémica generada por la postura de Unidas Podemos. La ministra portavoz ha dicho que Podemos sí condenó la violencia en su cuenta oficial de Twitter y se ha remitido a ello más allá de declaraciones puntuales de sus dirigentes.
En concreto, ha respondido así a las palabras del vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, asegurando que nadie entiende que el rey emérito Juan Carlos I esté «huido» mientras hay personas que van a la cárcel por «escribir un tweet o hacer una canción».
«Yo me quedo con la cuenta oficial de Podemos, que es la que mejor expresa la opinión de una formación política –ha respondido Montero–. Me quiero quedar con eso más que querer interpretar las palabras del vicepresidente».
Pero además, ha recordado que la obligación del Gobierno es legislar y por ello, tras el encarcelamiento de Hasél, ya anunció una revisión del Código Penal para que delitos relacionados con la libertad de expresión no impliquen una pena de prisión.
MISMO ‘MODUS OPERANDI’ DE OTRAS PROTESTAS
En cualquier caso, la ministra portavoz ha insistido en desvincular de este hecho la violencia surgida en las calles de varias ciudades españolas, pero sobre todo de Barcelona, de reivindicaciones a favor de la libertad de expresión o una manifestación de un malestar entre la juventud.
«Reproducen el ‘modus operandi’ y las maneras de otros incidentes vividos en Barcelona hace unos meses», ha apuntado señalando actuaciones como la quema de contenedores o las agresiones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Son acontecimientos muy parecidos que los expertos atribuyen a movimientos organizados que quieren trasladar esa imagen en la ciudad de Barcelona», ha insistido.
Por ello, ha insistido en «desligar» estas manifestaciones de las «aspiraciones legítimas» que pueda tener la juventud, que ha reconocido que ha vivido ya dos crisis y que merece medidas para poder acceder a un empleo digno, una vivienda en condiciones, poder formar una familia, tener acceso a una beca o a un ingreso mínimo vital si reúne las condiciones.
