No sabemos si fue premeditado o si el efecto colateral para ambos extremos ha sido fortuito, pero el choque entre los jóvenes neonazis de Bastión Frontal con el exvicepresidente del Gobierno y candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha sido un éxito para cada uno de sus grupetos de seguidores. Los primeros, como estrategia de agitación y captación; el político, como la excusa perfecta para hacer propaganda política con su imagen frente al fascismo. Una extraña relación win-win, donde la única que pierde es la sociedad madrileña (en este caso). ¿Quiénes son los jóvenes de Bastión Frontal? ¿Son realmente los cachorros de Vox y Ayuso, como defendía ayer el líder de Unidas Podemos?
Los radicales que este martes increparon al líder de la formación morada durante un acto en Coslada pertenecen a un colectivo denominado Bastión Frontal, un grupo de agitación de extrema derecha que cuenta en sus fila con personajes como la joven falangista Isabel Medina Peralta, conocida por su intervención en un homenaje a la División Azul por frases como “el judío es el culpable”.
El acto de ayer en Coslada contra Iglesias es otro más de los actos de provocación y agitación que suben a sus redes sociales para hacerse oír y captar más jóvenes a su militancia. En sus redes es habitual los contenidos mostrando simpatía por grupos radicales franceses como Génération Identitaire, que ha sido disuelto por la justicia gala.
NACIDOS EN LA PANDEMIDA
El movimiento, nacido en pleno confinamiento a imagen y semejanza del grupo neofascista Bastión Social francés, fundado por la asociación estudiantil de extrema derecha Groupe Union Défense, se inspiran en los neonazis de Hogar Social Madrid, ahora inmerso en luchas intestinas, y CasaPound en Italia.
Se dieron a conocer públicamente, siempre a través de las redes sociales, con un vídeo en el que una quincena de militantes hacía un graffiti en memoria de Tommie Lindh, joven nacionalista sueco de 19 años, presuntamente asesinado a puñaladas por un hombre sudanés al intentar defender a una chica sueca de 14 años que estaba siendo violada. Bastión Frontal ha extendido sus tentáculos a otras partes del territorio español como Sevilla o Extremadura.
Su actividad se centra en la recaudación de alimentos para los más necesitados del barrio, pero siempre españoles, y prioritariamente blancos. Sus discursos se focalizan contra los menores inmigrantes.
Los jóvenes que militan en Bastión Frontal, como se ve en el vídeo de las protestas contra Iglesias y los gestos fascistas, visten con ropa cómoda, urbana, casi siempre de negro y de marca. Para ello priorizan la marca Stone Island, cuyo logotipo recuerda a la cruz céltica que inspiró la esvástica, o bien Helly Hansen, cuyas iniciales coinciden con el saludo nazi Heil Hitler.
Cuidan su aspecto al extremo: en algunos de sus vídeos e imágenes se muestran practicando boxeo y artes marciales. No suelen portar distintivos neonazis abiertamente visibles, sino que tratan de ocultarlos.
LO MÁS CONOCIDO DE BASTIÓN FRONTAL, EL GRUPO QUE INCREPÓ A IGLESIAS
¿Cuáles son los hechos más conocidos de Bastión Frontal antes de que Iglesias se enfrentara a ellos como un matón más?
Sus acciones se han limitado, a tenor de sus publicaciones en redes sociales a los siguientes ámbitos:
- Recogidas de alimentos para personas o familias españolas.
- Protesta a favor de una sanidad pública y nacional.
- Organización de torneos de fútbol sala en Coslada y San Blas.
- Visualización de pancartas en contra de los Centros de Primera Acogida de Menores y contra el Rey Emérito Juan Carlos I.
- Una concentración frente a la embajada de EEUU para exigir la libertad del asesino Kyle Rittenhouse.
- Visitas al Valle de los Caídos.
- Manifestaciones en contra del actual gobierno del Estado español.
Su acción más sonada fue el 12 de octubre, cuando un grupo de militantes de Bastión Frontal trató de agredir a un grupo de menores migrantes que residen en el barrio de Las Rosas en el distrito de San Blas-Canillejas, en unos pisos tutelados de la Comunidad de Madrid. La formación de Iglesias condenó ardientemente los hechos. Al día siguiente se volvieron a manifestar en San Blas, gritando lemas como “Madrid será la tumba de los MENA” o “En San Blas, ni un puto MENA”. La Fiscalía también les ha denunciado a ellos acusados de un presunto delito de odio.
BASTIÓN FRONTAL: ¿CACHORROS DE VOX?
Tras los hechos en Coslada, Pablo Iglesias no ha tardado en calificar a Bastión Frontal como uno de los cachorros de Vox, metiendo en el mismo saco a Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, los militantes de la organización neonazi reniegan de Vox y buscan acabar con el sistema pero sin ser parte de él, como han terminado todos los políticos que una vez prometieron alcanzar los cielos.
La mayoría de los actuales militantes de Bastión Frontal procede de las juventudes de la Falange Española (FE), o de Hogar Social, un grupo radical más vinculado a la ultraderecha que okupa casas y edificios públicos en Madrid. También se les relaciona con peñas de fútbol extremistas, como Ultras Sur, Frente Atlético o Getafe Nacional Revolucionario. Ahora bien, Bastión Frontal sólo defiende la acción directa.