El ex titular de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional Florentino Villabona ha negado en su declaración de este jueves como investigado ante el Juzgado de Instrucción Número 49 de Madrid tener cualquier animadversión hacia el que fuera ‘número dos’ de la Unidad de Asuntos Internos Rubén Eladio López, en el marco de las pesquisas por las supuestas represalias que sufrió durante la ‘guerra de comisarios’.
Villabona es uno de los muchos investigados por una querella presentada en 2018 por López contra altos cargos policiales durante la época de Jorge Fernández Díaz y Juan Ignacio Zoido al frente del Ministerio de Interior a los que acusa de haberle acosado por sus investigaciones en torno al entonces comisario José Manuel Villarejo a raíz del llamado caso ‘Nicolay’ sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como ‘El Pequeño Nicolás’.
Según fuentes jurídicas, Villabona ha negado que tuviera algo en contra de López o que se coordinara con otros mandos policiales para actuar contra él, rechazando así la acusación lanzada en la querella de que formaba parte de una especie de organización criminal para obstaculizar la carrera del inspector.
Villabona ha indicado que ni siquiera conocía a López y que su único contacto con él fue mediante una conversación telefónica que accedió a mantener por intermediación del ex jefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas, para hablar sobre un puesto de trabajo que había solicitado y que le habían denegado. Tampoco conocía a la mayor parte de los investigados, ha apostillado, según las mismas fuentes.
Esta cuestión laboral ha sido uno de los ejes de la declaración de Villabona. Tras su paso por la comisión judicial del caso ‘Nicolay’, López intentó volver a Asuntos Internos pero no lo consiguió. El que fuera jefe de la Policía Nacional ha aclarado que en ese momento aún no era DAO, por lo que no pudo intervenir de ninguna manera en tal decisión, algo que expuso a López en la conversación telefónica.
El ex DAO ha sostenido que se limitó a dar curso a una decisión que ya había sido tomada y que se asentaba además en la recomendación de quien era y sigue siendo jefe de Asuntos Internos, Francisco Javier Migueláñez, para que López no volviera porque, debido a su participación en la comisión judicial, las pesquisas sobre Villarejo podrían verse contaminadas.
Villabona también ha sido cuestionado acerca de la medalla policial reclamada por López con el respaldo del Juzgado de Instrucción Número 2 de Madrid, precisamente, por sus servicios en la comisión judicial, pero que tampoco se le concedió. Sobre este tema, el ex DAO ha señalado que la petición no llegó a su mesa, de acuerdo con las mismas fuentes.
Este jueves también ha declarado en calidad de imputado el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, que se ha escudado –según dichas fuentes– en que cuando ocurrieron los hechos relevantes de la querella él ya no estaba en la DAO, aduciendo además que nunca tuvo una relación de mando sobre López. Asimismo, ha querido enfatizar que algunos de los hechos denunciados ya fueron archivados en sede judicial.
El pasado 18 de febrero, ya declaró como investigado el ex DAO Eugenio Pino, negando igualmente cualquier acoso a López. En total, hay casi una veintena de imputados en este caso, entre ellos el propio Villarejo, ‘El Pequeño Nicolás’ y Migueláñez, por presuntos delitos de acoso laboral, organización criminal y ocultación de pruebas, entre otros.
«GRUPO CRIMINAL»
Los hechos se remontan a octubre de 2014, cuando la Unidad de Asuntos Internos dirigida por Marcelino Martín Blas empezó a investigar a ‘El Pequeño Nicolás’, tras conocerse que se hacía pasar por un alto cargo, para determinar si había contado con la colaboración de efectivos policiales. La ‘Operación Nicolay’ se encomendó al Grupo IX, encabezado entonces por López.
Conforme a la querella, tras la detención de Gómez Iglesias, éste se refirió expresamente a Villarejo y, en el registro de su vivienda, se encontró documentación relacionada con el comisario en la que se detallaban reuniones. Según este relato, el desarrollo de la investigación permitió acreditar el nexo entre ‘El Pequeño Nicolás’ y Villarejo y la vinculación de ambos a «hechos de naturaleza criminal junto a terceros».
En ese momento, de acuerdo con la querella, fue cuando Villarejo, sirviéndose supuestamente de una serie de miembros de la cúpula policial, entre los que estarían Villabona y Gago, intentó sabotear las investigaciones de López, «boicot que con el tiempo se revelará como una acción conjunta realizada por quienes se constituyeron en organización o grupo criminal destinado a presionar, coaccionar y, en definitiva, acosar y represaliar al inspector».
IMPULSO JUDICIAL
La Audiencia Provincial reactivó el caso, que prácticamente estaba estancado desde la presentación de la querella, en un auto del pasado 1 de febrero con el que ordenó a la juez Josefa Bustos citar a los querellados como investigados, estimando así un recurso de apelación interpuesto por López, actual director de Emergencias, Coordinación y Gestión de Crisis del Ministerio de Fomento.
La instructora se había amparado en la «complejidad» de la querella y en «la existencia de numerosos procedimientos judiciales» sobre los hechos referidos en la misma, esgrimiendo que era necesaria «una minuciosa delimitación» para evitar una «doble instrucción», así como en el colapso provocado por la pandemia de coronavirus.
La juez había acordado, «una vez recibidos los distintos testimonios de los varios juzgados», citar a López para «prestar declaración en calidad de perjudicado y para que concrete determinados extremos de la querella». Sin embargo, la Audiencia de Madrid urgió a escuchar a los querellados: «No parece razonable que, bajo la alegación de concretar los hechos, hayan transcurrido más de dos años».