La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ante la flexibilización de las medidas sobre el uso de la mascarilla acordada por la buena evolución de los datos epidemiológicos y el avance de la campaña vacunal, ha querido recordar la utilidad de este elemento en la prevención de contagios por coronavirus.
Así, se incide en que la mascarilla es un elemento esencial en el control de la transmisión del virus; de tal forma que si la persona infectada usa mascarilla, la expulsión del virus al entorno está muy limitada. De la misma manera, si las personas cercanas al infectado también llevan mascarilla, su exposición al virus disminuye sensiblemente.
En este contexto, se recuerda que en determinadas situaciones condicionadas por las circunstancias del entorno el riesgo de exposición al virus es muy bajo. Esto se da, por ejemplo, en los espacios al aire libre donde se pueda mantener la distancia de seguridad con el resto de personas. En estos entornos, y con los datos epidemiológicos en nivel bajo y alta cobertura vacunal, es posible dejar de usar la mascarilla.
Por último, desde la Consejería de Sanidad se hace hincapié en que la mascarilla sigue siendo obligatoria en el resto de circunstancias, especialmente en lugares cerrados, poco ventilados y donde no se garantice la distancia mínima de 1,5 metros entre las personas.