El Ibex 35 ha finalizado la sesión con una caída del 1,2%, manteniéndose sobre la cota de los 8.600 puntos, en una jornada marcada por la situación de Evergrande y el sector inmobiliario en China.
El índice Hang Seng de Hong Kong ha caído un 3,3%, impactado por el batacazo en bolsa de Evergrande (-10,24%), una de las mayores promotoras inmobiliarias del país, al borde de una eventual quiebra.
A finales de agosto, la compañía reconoció el riesgo de incurrir en impago ante las dificultades para obtener la liquidez necesaria por la suspensión de los trabajos en varios de los proyectos desarrollados por la compañía.
Las bolsas europeas se han visto arrastradas y han cerrado con caídas del 0,79% en Londres, del 1,74% en París, del 2,31% en Fráncfort y del 2,57% en Milán.
El selectivo español ha cerrado la jornada en los 8.655,4 puntos, con la mayoría de sus valores en negativo. Las mayores caídas las han presentado Arcelormittal (-7,7%), BBVA (-7,48%), Santander (-4,8%), CaixaBank (-4,1%), Acerinox (-4,08%), Mapfre (-3,93%), Sabadell (-3,66%) y Bankinter (-3,26%).
Por el contrario, entre las subidas ha despuntado IAG (+10,68%), seguido de Amadeus (+4,02%), Aena (+2,2%), Grifols (+1,74%), Red Eléctrica (+1,52%) y Enagás (+1,37%).
Los valores turísticos se han visto impulsados después de que Estados Unidos haya anunciado este lunes que levanta las restricciones de viaje que regían en el contexto de la pandemia del coronavirus, permitiendo desde principios de noviembre la entrada de pasajeros internacionales de la UE y de Reino Unido que estén completamente vacunados.
Al margen de la crisis de Evergrande, los inversores estarán pendientes esta semana de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Por otro lado, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba en un precio de 74,46 dólares, con un descenso del 1,49%, mientras que el Texas se colocaba en los 70,91 dólares, tras caer un 1,17%.
Por último, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,1729 ‘billetes verdes’, mientras que la prima de riesgo española se situaba en 65 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,334%.