Adif ya está trabajando en la segunda declaración marco de capacidad, que continuará con la primera fase de la liberalización ferroviaria, un proceso que culminó en diciembre de 2020 y supuso la entrada en España de dos nuevos operadores ferroviarios de alta velocidad.
Así lo ha avanzado la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar las principales partidas presupuestarias de los dos gestores ferroviarios (Adif y Adif Alta Velocidad) para el próximo año.
Domínguez ha asegurado que esta segunda declaración de capacidad se publicará próximamente y que ya está en contacto con los operadores para medir sus intereses en las diferentes líneas que quieran operar, para proceder posteriormente de una forma parecida a la primera fase de la liberalización.
La presidenta de Adif ha calificado de «éxito» este proceso, que ha supuesto el inicio de las operaciones de Ouigo en el eje Madrid-Barcelona, una línea que ya ha superado las cifras de viajeros anteriores a la pandemia.
Además, la liberalización habría provocado que el tren empiece a competir finalmente con el coche como medio de transporte. «Es relativamente sencillo competir con el avión pero es más difícil hacerlo con el coche, pero se está viendo que con la entrada de nuevos operadores ya empezamos a ver que competimos con el coche», ha señalado.
Dentro del plan de liberalización, Adif está trabajando en las infraestructuras más congestionadas del país, como puede ser Barcelona Sants, Atocha o Chamartín, que contribuirán a asegurar el interés de los operadores y posicionar así al tren como medio de transporte ‘verde’ prioritario.
En este sentido, Domínguez ha avanzado que en fechas «muy próximas» se terminarán las pruebas en el nuevo túnel entre Atocha y Chamartín para poder recibir la autorización de la Agencia de Seguridad Ferroviaria y posteriormente ponerlo en servicio.
MATERIAS PRIMAS Y MANO DE OBRA
La presidenta también se ha referido al impacto de la pandemia y del alza de las materias primas y la energía, que han ocasionado que este año haya caído la ejecución de obras, al verse las constructoras afectadas por esta coyuntura.
Además, a este hecho se suma la falta de mano de obra que arrastra el gestor ferroviario desde hace años, sobre todo de encargados de trabajo, un cargo que en la red convencional (cercanías) lo aporta Adif y no las empresas privadas.
Para solucionar esto, Adif incorporará el año que viene a cerca de 1.600 personas a través de ofertas públicas de empleo y ya está en contacto con las principales patronales de la construcción para que puedan aportar también ellos a los encargados de trabajo en las obras de la red convencional, con una formación previa.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 incluyen una inversión para los dos gestores de 5.424 millones de euros, de los que 2.833 son para Adif y 2.591 para Adif AV, a lo que se suman 930 millones para el mantenimiento de la red.
