Basf ha firmado un acuerdo de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) por 25 años con Engie, que suministrará electricidad a la química alemana procedente de parques renovables en España, informó la energética gala.
Según el acuerdo, que será efectivo a partir del próximo 1 de enero, Engie proporcionará a Basf hasta un total de 20,7 teravatios hora (TWh) de electricidad renovable durante la vigencia del contrato.
De esta manera, múltiples instalaciones europeas del gigante químico se abastecerán de la cartera de proyectos renovables de la eléctrica gala.
Inicialmente, la electricidad procederá de parques eólicos terrestres ubicados en diversos emplazamientos de todo el territorio español en los que Engie actúa como inversor de capital o gestor energético. Posteriormente, tendrá la opción de entregar energía de los activos españoles existentes o de futuros parques eólicos terrestres y marinos.
El presidente del consejo de administración de Basf, Martin Brudermüller, calificó este acuerdo de «un paso importante» en el camino del grupo hacia la producción de sustancias químicas climáticamente neutras.
«Este contrato, a largo plazo, con un actor clave en el mercado energético europeo asegura volúmenes sustanciales de electricidad de fuentes renovables para Basf. Al mismo tiempo, convierte a Basf en un facilitador de energía verde fomentando proyectos adicionales de energía renovable en Europa«, dijo.
Por su parte, la directora ejecutiva de Engie, Catherine MacGregor, consideró que este contrato «ofrecerá un valor económico y medioambiental constante a largo plazo para ambos socios».
Según BloombergNEF, la referencia en términos de análisis estratégico en el campo de la transición energética, Engie ocupaba la primera posición a fines de julio de 2021 en ‘PPAs’ corporativos firmados.
1,9 GW EN PPAS EN EL AÑO
Además, a finales de septiembre, el grupo ya había firmado nuevos acuerdos corporativos de compra de energía por un volumen total de 1,9 gigavatios (GW) desde principios de año, frente a 1,5 GW para todo el año 2020, para proporcionar energía renovable a las principales empresas industriales y tecnológicas.
Este acuerdo está alineado con la estrategia a largo plazo de Engie de desarrollar las energías renovables y los objetivos de protección climática de Basf, que tiene como objetivo reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 25% para el año 2030 en comparación con 2018 y lograr emisiones netas cero para 2050.
A partir de 2030, la química alemana quiere implementar tecnologías de bajas emisiones, como métodos sin dióxido de carbono (CO2) para la producción de hidrógeno y craqueadores de vapor calentados eléctricamente, que aumentarán significativamente la demanda de energía renovable de la compañía.
