La gestión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue dejando en evidencia algunas prácticas adoptadas durante la pandemia para aplacar las consecuencias del coronavirus. Cuando todas las autonomías apoyadas por el Gobierno decidieron imponer toque de queda, cerrar a cal y canto todos los negocios y no permitir realizar ninguna actividad que conllevara juntar a más de diez personas todos entendieron que era lo correcto. Solo una presidenta autonómica decidió aliviar esas restricciones y el resultado fue que los datos de contagios eran similares entre los territorios más restrictivos y los más libres. Ahora, con la variante ómicron acechando y con la sexta ola al alza, Madrid es la única región española que se aleja del riesgo extremo de incidencia acumulada.
Si se miran los mapas facilitados por la administración pública se puede ver cómo la sexta ola ha tensado la situación en Europa. Todo está teñido de rojo oscuro por el riesgo extremo que delatan los marcadores. Sin embargo, en España hay un punto amarillo en el centro que presenta menos positivos que el resto del país. Ese punto es la Comunidad de Madrid, casualmente la autonomía que más ha apostado por no imponer restricciones y por permitir a los madrileños disfrutar de una libertad que hasta ahora habían tenido. Por supuesto, los datos son similares en otras comunidades autónomas, sin embargo, otras más restrictivas como la Valenciana presentan datos peores habiendo aplicado las restricciones más severas. Algo que pone en duda la política de restricciones asimilada como eficaz.
Toda Europa casi en su totalidad presenta más de 500 contagios por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. La Comunidad de Madrid se mantiene aún por debajo del umbral de los 230 casos por cada 100.000 habitantes. Esto con los estadios de fútbol llenos, con la hostelería funcionando a toda máquina y con prácticamente cero restricciones a excepción del uso de mascarilla en interiores. Los datos dejan en evidencia varias cosas, pero sobretodo a presidentes autonómicos como Ximo Puig, que cargan a sus espaldas con la ruina generada a muchos valencianos por su empeño en imponer las restricciones más severas de todo el país.
Ayuso de momento no pondrá en duda la mascarilla y seguirá facilitando y promocionando la vacunación. También con terceras dosis dado que parece que la inmunidad que dan las vacunas es de seis meses, según detallan los últimos estudios. Ni durabilidad ni robustez. Lo cierto es que la inmunidad no permanece y la sexta ola es prueba de ello. Pero en cualquier caso, la presidenta de la Comunidad de Madrid también ha puesto a disponibilidad de los madrileños un test de antígenos gratuito (que se puede hacer uno mismo) para controlar aún más la pandemia mediante la detección directa de positivos.
ahora hay algunos presidentes autonómicos como Alfonso Fernández Mañueco que intentan imitar su estilo
Por ahora, hay algunas comunidades autónomas que le han cogido el gusto a las restricciones. Sin embargo, es completamente cierto que se controlan mucho más a la hora de tocar el bolsillo a las personas. Ya no es una cuestión de que paguen impuestos, sino de que no les dejan ganarse la vida. Ayuso, por su gestión, ha ascendido políticamente como la espuma, tal y como se vio en los comicios del 4 de mayo, y ahora hay algunos presidentes autonómicos como Alfonso Fernández Mañueco (presidente de Castilla-La Mancha) que intentan imitar su estilo además de tener mucho miedo al hecho de recurrir a nuevas prohibiciones.
Las previsiones de la Comunidad de Madrid es que la incidencia acumulada, que aún está por debajo de los 200 casos, aumente en las próximas semanas. Sin embargo, lo importante, que son los ingresos hospitalarios, están mucho menos presentes que en olas anteriores. La Comunidad asegura estar preparada para afrontar lo que viene, pero son conscientes de que no tendrán la necesidad de aplicar restricciones dado que los hospitales estarán con menos presión que en otros momentos. Aún así, el debate sobre si restricciones sí o restricciones no ha quedado zanjado de nuevo con los datos que presenta Madrid.
Hay que tener en cuenta no solo que la Comunidad de Madrid es la puerta de entrada de prácticamente todos los extranjeros dado que el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas está en la región, además de que la cantidad de habitantes que tiene la Comunidad de Madrid (6,6 millones) dentro de un territorio pequeño hacen que sea aún más fácil la transmisión del virus. Sin embargo, y pese a otras variables como los eventos multitudinarios que se ven en el Wanda Metropolitano o en el Santiago Bernabéu, lo cierto es que la Comunidad de Madrid presenta datos mucho mejores que los de otros territorios.
