La cuenta atrás para las elecciones de Castilla y León ya ha comenzado y los partidos políticos han empezado a hacer números y a constituir sus listas. El PP no ha perdido el tiempo y, como partido por excelencia que ha gobernado en la comunidad, ha comenzado a realizar y recibir llamadas, sobre todo procedentes de un partido: Ciudadanos. Y es que en el arca del PP siempre hay hueco para uno más.
Los chaqueteros de la formación naranja, ante la perspectiva del hundimiento que se viene observando en el partido dirigido por Inés Arrimadas, han decidido buscar alternativas y nada mejor que el PP para continuar su carrera. Los políticos de Ciudadanos han visto las orejas al lobo y y han empezado a organizar una estampida hacía el grupo de Alfonso Fernández Mañueco. Todo ello después de que el 20 de diciembre anunciara el adelanto de las elecciones en la comunidad por miedo a una moción de censura.
Esta decisión provocó grandes cambios dentro del Ejecutivo y, en especial, para la bancada de Ciudadanos. En 2019, con la constitución del Gobierno, se nombraron 32 altos cargos, de los cuales doce ya no ocupan sus puestos de trabajo. Un total de cuatro consejeros han sido cesados, mientras que los ocho restantes han decido presentar su dimisión. Por lo tanto, veinte altos cargos continúan trabajando bajo las ordenes de grupo popular.
Entre los políticos que han sido destituidos se encuentra Francisco Igea, vicepresidente y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior; Verónica Casado, la consejera de Sanidad; Ana Carlota, consejera de Empleo e Industria; Javier Ortega, consejero de Cultura y Turismo. A estos cuatro políticos naranjas les han acompañado ocho cargos de estos mismos departamentos.
Así, se mantiene una veintena de políticos de Ciudadanos que muy posiblemente se incorporarán a la bancada popular para aunar fuerzas y trabajar por un objetivo común, que el PP gane las elecciones de Castilla y León. Mientras en el otro lado, Arrimadas continuará luchando por mantener, aunque sea con los becarios de Rivera, la formación con vida.
CIUDADANOS: EL PARTIDO POLÍTICO DE LOS TRÁNSFUGAS
Esta no es la primera vez que los naranjas buscan un salvo conducto y se desplazan al partido «amigo» con el que han compartido varios gobiernos en distintos puntos del territorio español. Un buen ejemplo de ello fueron las pasadas elecciones madrileñas, que levantaron bastantes ampollas entre los partidos políticos, sobre todo entre azules y naranjas.
En ese momento, algunos diputados del grupo dirigido por Isabel Ayuso se vieron relegados a posiciones más bajas de la lista debido a que el partido de derechas tuvo que incluir a varios políticos de Ciudadanos en las primeras posiciones. Nombres míticos del PP tuvieron que hacer hueco a los naranjas que habían decidido abandonar su partido ante las amenazas de desaparición de formación naranja. Los ex de Ciudadanos se resistieron a dejar de trabajar para la administración y buscaron una solución, independientemente del color de la silla que ocuparan.
Dentro de los chaqueteros de Ciudadanos hay tres nombres que suena con especial fuerza, como Toni Cantó. El actor en cuanto vio las posibles mociones de censura que se avecinaban, hizo las maletas y rápidamente se plantó en la puerta del Sol para subirse al tren dirigido por Ayuso, así se convirtió en el número cinco de lista de los populares para las elecciones. Aunque con las prisas no se empadronó correctamente y no pudo presentarse a los comicios. Sin embargo, y para compensar el patinazo con el registro del padrón, Ayuso creó la Oficina del Español y puso a Cantó al mando.
Pero sí hubo dos naranjas que consiguieron estar en la lista del PP dentro de los primeros 50 nombres de la papeleta del PP. Como número 43, estuvo Sergio Brabezo Carballo, un político que abandonó a Ciudadanos en cuánto le hicieron hueco en la lista del Grupo Popular. Desde que se supo la convocatoria de elecciones, Sergio dijo que votaría a Ayuso, una fidelidad que fue premiada por la presidenta que decidió incluirle en las listas.
Cierra la lista de grandes chaqueteros de Ciudadanos Marta Marbán de Frutos. La política decidió cambiar de partido para presentarse también a los próximos comicios madrileños.
Así, las arcas del Partido Popular no han dejado de crecer a base de políticos procedentes de Ciudadanos desde distintos territorios de España. Además, las elecciones son el momento perfecto para hacerlo, como se pudo ver con las elecciones madrileñas y como muy posiblemente se verá con las de Castilla y León. Y es que con tal de mantener un puesto, y sueldo, de la Administración, a estos políticos no les importa el color de la chaqueta que tengan que ponerse.
