Las dimisiones de los miembros del Partido Popular no han parado de sucederse en los últimos días. Un aluvión de políticos han renunciado a su cargo en la formación. Y en particular, los afines al líder del grupo popular, Pablo Casado, sus defensores y leales, los ‘casadistas’. Así, la guardia pretoriana de Casado, que llevaba días preparándose, ha comenzado a abandonar a su dirigente, a abandonar el barco, con el objetivo de forzar la salida del líder del PP para poder salvar el partido. Sin embargo, todavía quedan algunos supervivientes del núcleo duro de Casado, que se resistes a abanado su puesto dentro del partido, porque son pesos pesados, figuras relevantes dentro de las paredes de Génova. Los últimos supervivientes son Ana Pastor, Antonio González Terol, y Dolors Montserrat, quienes han hecho méritos más que suficientes para seguir luciendo las siglas y colores del PP.
El pasado miércoles se dio a conocer la noticia del espionaje interno de Génova a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por haber dado presuntamente una concesión pública irregular a su hermano. Esto provocó una cascada de dimisiones de distintos integrantes del Partido Popular. Los últimos en dejar su cargo han sido Andrea Levy, que presentó su renuncia como presidenta del Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular. En la tarde del martes, también anunció su dimisión el hasta ahora secretario General de la formación, Teodoro García Egea. El núcleo duro de Pablo Casado y miembros del Comité de Dirección del PP se están tambaleando, ya están empezando a dejar solo al, de momento, líder de la formación. Y es que, los ‘casadistas’ se hunden, o casi todos.
muchos ‘casadistas’ se tambalean, pero algunos son imprescindibles en el nuevo proyecto del pp
Algunos de los integrantes más cercanos a Casado parece que conseguirán aguantar la tormenta en la que está envuelto el PP, y la lógica hace pensar que serán necesarios para la nueva dirección entrante. Y es que, estos dirigentes han hecho méritos más que suficientes mantenerse en la formación. Estos son la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y vicesecretaria de Política Social, Ana Pastor; y la eurodiputada, Dolors Monstserrat. A ellas se suma también el vicesecretario general y diputado, Antonio González Terol, que destaca especialmente por servir al partido desde hace tantos años y trabajar duramente por los colores y siglas del Partido Popular, ganado un puesto más que merecido entre sus filas.
Y es que, Terol ha acudido allí donde su partido le ha necesitado, como diputado de la Asamblea de Madrid, alcalde de Boadilla del Monte o como diputado del Congreso de los Diputados. Él es un hombre de partido y así lo ha demostrado en todas y cada una de la ocasiones en las que el grupo le ha necesitado, por ello, sus méritos y acciones a favor del PP le permitirán seguir teniendo un hueco en la formación popular. Durante estos últimos años ha desarrollado con éxito vínculos con todos los ayuntamientos de España y es una figura clave en la vertebración del partido.
Los tres políticos son figuras importantes dentro de la formación y, parece, que conseguirán mantener su puesto dentro del grupo a pesar la crisis interna que están atravesando. Son los últimos supervivientes, los que resistirán contra viento y marea, perfiles importantes de la formación. Los que parece que se mantendrán en sus despachos en la sede del PP, inamovibles tras las puertas de Génova.
Sin embargo, no todos tendrán la misma suerte, muchos pagarán caro su apoyo a Pablo Casado, mucho tendrán que pagar por ser ‘casadistas’ declarados. Los populares que tienen, previsiblemente, los «días contados» dentro de la formación son Ana Beltrán, vicesecretaria Nacional de Organización y presidenta del PP de Navarra; Javier Maroto, portavoz del PP en el Senado; y Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. Además, también forma parte de esta lista Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación, que no ha cesado en defender y mostrar su apoyo públicamente desde que saltó la noticia.
Quien ya ha pagado el precio por situar en el entorno cercano a Casado y ha salido del partido es la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy. La política presentó su dimisión como presidenta del Comité de Derechos y Garantías del Partido Popular en la tarde del martes, aunque no fue la única que decidió abandonar su cargo en el grupo popular. Así, el que era el número dos de Pablo Casado y secretario General del partido, Teodoro García Egea, también anunció que dejaba su cargo. Además, existe un tercer grupo de políticos cercanos al líder de la formación, que no se sabe muy bien qué pasará con ellos. Están en el limbo político. Esto integrantes de la formación y del Comité de Dirección son Jaime de Olano, vicesecretario Nacional de Participación, y Elvira Rodríguez, vicesecretaria Sectorial.
Que el núcleo duro de Pablo se esté tambaleando se debe que la guerra interna del Partido Popular, que es una cuestión que viene gestándose desde hace tiempo. El enfrentamiento entre el líder del Partido Popular, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ido desestructurando poco a poco a la formación. Llevándola a la autodestrucción. Y es que parece que el grupo popular se está haciendo el ‘harakiri’ por una lucha interna. Que Ayuso quiere hacerse con el poder del partido en Madrid es un hecho, y que Pablo Casado y la facción interna del grupo popular están intentando evitarlo también. Así, desde Génova llevan tiempo tratando de frenar el imparable ascenso político de la presidenta autonómica.
Sin embargo, la líder madrileña ha sabido encontrar los apoyos necesarios para salir bien parada de toda la polémica. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, e Isabel Díaz Ayuso llegaron a un acuerdo para acabar con Pablo Casado y con Teodoro García Egea. El secretario general ya ha caído y en la tarde del martes presentó su dimisión. Ahora solo queda el líder de la formación, cuya salida previsiblemente será pronto. Y los ‘casadistas’ que se dividen entre los que se mantendrán en la formación, los que tienen los días contados y los que ya están fuera de grupo. Una aluvión de dimisiones se avecina y Pablo Casado ya ha dado el pistoletazo de salida al «¡sálvese quien pueda!», aunque parece que serán muy pocos los que se mantendrán en el barco.
