El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional ha detenido al hombre que supuestamente mató a otro de 41 años la madrugada del sábado a las puertas de una discoteca en Alcalá de Henares, han informado fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 6 de la mañana en el número 13 de la Avenida Juan Carlos I, en el barrio de La Garena de la ciudad complutense, a raíz de una trifulca entre el presunto asesino contra un grupo de tres amigos, de 47, 41 y 42 años.
La pelea habría comenzado dentro del local, llamado Marvel Club, y se trasladó posteriormente a la vía pública donde el agresor dio una patada al fallecido, Daniel L.S., de 41 años, en la cabeza haciéndole caer al suelo contra el que se golpeó y quedó inconsciente con un traumatismo craneoencefálico severo.
Hasta el lugar se trasladaron efectivos de la Policía Local así como del Summa-112, que hallaron a este hombre en parada cardiaca. Tras aplicarle técnicas de reanimación durante 30 minutos solo pudieron confirmar su muerte.
También atendieron a otro varón de 47 años que presentaba heridas leves y que fue finalmente evacuado al Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá. El tercero de los amigos también presentaba heridas, pero menores. Los sanitarios también atendieron a la hermana del fallecido, muy afectada por lo ocurrido.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación de los hechos. Así, han analizando las cámaras de seguridad el local y de la zona, hablando con los porteros y vigilantes y con los dos heridos, que se encontraban bastante borrachos en el momento de la trifulca. El agresor tendría conocimientos de lucha y pelea.
Tras una laboriosa investigación, los agentes detuvieron ayer al supuesto homicida, un varón de 52 años de nacionalidad marroquí. Se le imputa un delito de homicidio y otro de lesiones por dejar malherido aun amigo del fallecido. Además, indican que pudiera tratarse como uno de los porteros de ese local. Tras pasar a disposición judicial, ya se encuentra en la cárcel de forma preventiva.
LA FAMILIA ASEGURA QUE FUE UN VIGILANTE DE LA PROPIA DISCOTECA
La familia del fallecido ha publicado una carta en la que cuanta lo que ocurrió. Así, señalan que Daniel, tras pasar casi toda la noche en otra discoteca de La Garena, decidió acabar la noche junto a sus amigos y su novia ucraniana en el Marvel Club. Allí uno de sus amigos tuvo un malentendido al pagar unas copas, lo que provocó un desencuentro con los camareros del local y le sacaron fuera.
El resto de amigos, junto con Daniel, acompañaron a su amigo fuera del local, dando por terminada la noche. Una vez fuera, cuando el grupo se dirigía de vuelta a casa, el amigo de Daniel quiso acceder de nuevo al local, acción que fue rechazada por los porteros, cuentan.
El fallecido se acercó, lo agarró por el brazo y lo alejó del local, disculpándose con los porteros por el comportamiento de su amigo. El amigo se zafó y volvió a dirigirse a la entrada del local para intentar acceder. En ese momento fue cuando un trabajador del local propinó al amigo un puñetazo que lo dejó inconsciente en el suelo.
«Daniel, al ver esto desde la distancia, dio unos pocos pasos increpando a la persona por lo que le había hecho a su amigo. Sin mediar más palabras, el asesino avanzó rápidamente desde el local y le propinó una patada directa en la sien, una patada contra alguien indefenso que solo puede ser capaz de dar alguien con conocimientos de defensa personal o artes marciales. La patada que le hizo caer a plomo al suelo de donde ya nunca se levantó», relata la familia en la misiva.
Además, aseguran que el homicida también propinó otro puñetazo a otro amigo de Daniel que se acercó al ver lo que ocurría. Le dislocó el hombro y le dejó en el suelo con una conmoción cerebral. Después de todo, huyó del lugar. «Pasaron varios minutos hasta que alguien del local se dignó a salir a la puerta y prestar ayuda, donde ya se encontraba la novia de Daniel, intentando despertarlo, sin saber que ya jamás abriría sus ojos. Nada pudieron hacer los servicios de emergencia para reanimar a Daniel», lamentan.
Ante lo ocurrido, la faniel de Daniel empieza una «lucha para pedir justicia, para que su asesino y todos los que tengan responsabilidad en su muerte paguen ante la ley por el daño irreparable que nos han provocado».
Por último, agradecen la ayuda proporcionada por los sanitarios, la médica y la psicólógica a los familiares. Y también a la Policía por su trato y profesionalidad.