Marruecos espera volver a «robar» aguas a España para quedarse los pozos petroleros de Canarias

Las aguas canarias se vuelven muy cotizadas. Marruecos ha encontrado dos pozos de petróleo en aguas cercanas a las Islas Canarias. Se trata de las costas de Tarfaya e Ifni situadas a poco más de 100 kilómetros del territorio español, en las que podría haberse descubierto un macroyacimiento de petróleo, del cual podría extraerse la cifra aproximada de 1.000 millones de barriles de crudo. En dinero, esto podría suponer una rentabilidad de 100.000 millones de euros. Sin embargo, esta aguas se encuentran en el límite entre Marruecos y España, por este motivo a partir de ahora empezarán las negociaciones para saber que país se queda con este gran yacimiento. Aunque el país africano ha avisado de que aumentarán las prospecciones en dicha zona e incluso en territorio española. Un anuncio que ha alertado al Gobierno de las islas, ya que temen que repitan la misma jugada que hace dos años y decidan «robar» aguas canarias.

La empresa británica Europa Oil & Gas, fue la encargada de explorar el subsuelo marino al noreste de La Graciosa, por eso, ha anunciado el descubrimiento de este hallazgo. Además, ha asegurado que esta extracción podría hacerse sin ningún tipo de riesgo y con todas las garantías. Y es que, esta situación podría reportar cerca de 100.000 euros, una cifra que casi equivale al Producto Interior Bruto (PIB) de Marruecos, que ascendió a cerca de 100.000 millones en el año 2020. Además, la compañía británica posee el 75% de los derechos de extracción. Un porcentaje mayoritario y que supone una gran diferencia respecto al que tiene el estado marroquí, que se sitúa en el 25%.

Marruecos seguirá la prospección del territorio

Una de las cuestiones que podría suscitar más polémica es que la franja en la que se encuentra el yacimiento tiene una soberanía repartida al 50% entre Marruecos y España. Sin embargo, Rabat ya ha anunciado que se está preparando para pinchar el subsuelo marino en busca de gas y petróleo. Así, aunque la exploración se llevará a cabo en el lado marroquí de la mediana, las prospecciones se ejecutarán a poco más de 50 kilómetros de distancia de la costa oriental del Archipiélago. Esto podría conllevar riesgos para las Islas Canarias, lo que preocupa considerablemente al Ejecutivo canario. Además, sobre este territorio, Repsol, con las debidas autorizaciones del Gobierno, ya estuvo estudiándolo, pero finalmente desistió de continuar las prospecciones al considerar que los hidrocarburos podrían ser perjudiciales para el terreno.

Esta estrategia recuerda a la que llevaron hace dos años para quitarle aguas canarias a España. Marruecos aprobó dos leyes para ampliar su frontera marítima a costa del territorio español, en particular, del de las Islas Canarias. Todo ello con el fin de tratar de apropiarse de las riquezas que escondía este subsuelo. De esa forma, el país africano incluyó en sus mapas Tropic, un monte en el que los científicos han localizado la mayor reserva de telurio, un material muy demandado en los sectores de tecnología, en concreto para la telefonía y energía solar. Es decir, Marruecos le quitó dicho territorio a España para sacar el máximo partido a una zona cuyas condiciones y características podrían reportar gran beneficio.

Todo ello a pesar de que el Gobierno le recordó a Marruecos en ese momento que la delimitación de la frontera marítima con países colindantes se rige por «mutuo acuerdo». Es decir, que si uno de los países no está de acuerdo no podría llevarse a cabo, una cuestión que pareció no importarle lo más mínimo al país africano ya que desoyó las explicaciones de España y siguió con los trámites para ampliar su territorio marítimo. Y es que, tenían un objetivo claro, sacar todo el telurio que fuera posible. Ahora esta estrategia podría volver a repetirse, pero esta vez para tratar de conseguir gas y petróleo.

RELACIÓN ENTRE ESPAÑA Y MARRUECOS

A pesar de todas las discrepancias, España y Marruecos han abierto una nueva en su relación. El viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Marruecos y su encuentro con el rey Mohamed VI ha dado por cerrada la crisis diplomática entre los dos países, que miran ahora con optimismo hacia una nueva etapa en su relación, pero ha abierto un nuevo frente, Argelia, con la que en el contexto energético actual la reconciliación es acuciante. El momento elegido por Sánchez para avalar el plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental en 2007 como «la base más seria, creíble y realista» para resolver el contencioso no ha sido el más propicio, aunque ha servido para pasar página con Marruecos.

Además, la «nueva etapa» anunciada en las relaciones bilaterales entre España y Marruecos potenciará el retorno de los migrantes que llegaron de forma irregular a Canarias al abrir dos nuevas rutas desde las islas hasta Casablanca y Agadir, que se suma a la ya existente hasta El Aaiún, según informan fuentes gubernamentales. La previsión del Ejecutivo español es que se «incremente significativamente» el número de migrantes que serán devueltos a Marruecos y que incluso se mejoren los números previos a la pandemia de Covid-19.