Ducharse, por la mañana o por la noche, según las preferencias de cada persona, es un hábito que tenemos integrado en nuestro día a día. Pero, ¿sabes si te duchas correctamente?
Ya tenemos claro que hay que ducharse, mejor que bañarse, para ahorrar agua, y una ducha rápida de un par de minutos es más que suficiente. Además, hay que cerrar el grifo mientras nos enjabonamos. Hasta ahí, todo bien. Sin embargo, la mayoría comentemos otros errores durante este momento de aseo personal, que deberíamos subsanar. A continuación te lo detallamos todo.
DUCHAS DEMASIADO LARGAS
La ducha no debería durar más de 5 minutos, incluyendo el lavado del cabello. Es perfectamente factible. Sin embargo, rara vez se cumple, a pesar del gasto energético y de agua que ello supone. Es verdad que a veces se está tan a gusto bajo el agua calentita que podríamos quedarnos ahí para siempre, pero aun así no es nada recomendable excederse. Cuanto más larga sea la ducha, más se irá resecando la piel, porque el agua va retirando cada vez más capa protectora de graso. Sin esta capa, los microorganismos patógenos lo tienen más fácil para penetrar en la piel, y así es como se producen reacciones alérgicas, irritaciones, descamaciones, etc. Si pierdes la noción del tiempo cuando te metes en la ducha, utiliza un cronómetro, o bien una playlist y no pases de dos canciones. Tu bolsillo a final de mes también lo agradecerá.
